Esta semana se cumplen 15 años del fallo de la Corte Suprema para el saneamiento del Riachuelo. El paradigma de la degradación ambiental del país. Cuando se habla de esta cuenca suele caerse en la sentencia: es imposible sanearlo. Justamente para poner en duda y mostrar otros ejemplos, especialistas internacionales en saneamiento de cuencas urbanas se dieron cita este miércoles en un seminario convocado por la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR), donde contaron las experiencias en ríos emblemáticos como el Ganges y el Thames.

Del encuentro participaron más de 100 especialistas en recomposición ambiental que disertaron sobre las experiencias en los ríos Támesis, de Inglaterra; Ganges, de la India; Tieté, de Brasil y el río Chicago en Estados Unidos; compartiendo sus experiencias, las particularidades de cada caso y las similitudes que pueden servir de norte en el caso de la Cuenca del río Matanza Riachuelo

El Ganges, de 2525 kilómetros, nace en los Himalayas occidentales en el estado indio de Uttarakhand, y luego fluye por este país y por Bangladesh. Junto a sus afluentes drena una cuenca fértil de 907 000 km² que soporta una de las densidades del mundo más altas: una de cada once personas del mundo viven en la región.

Llega a tener 30 metros de profundidad y es el más importante de los siete ríos sagrados del hinduismo en el que millones de fieles se bañan para purificarse (y en muchos casos también van a morir, creyendo que en el río se termina el ciclo de las reencarnaciones).​ También es esencial para los 400 millones de indios que viven a su alrededor y lo necesitan. Sin embargo es uno de los ríos más contaminados del mundo.​

Un estudio desarrollado por el Centro Helmholtz para la investigación medioambiental publicado en 2018 lo ubica como el primero de los 10 ríos que más aportan a la contaminación marina: arrastra anualmente 545 millones de kilos de desechos plásticos.

“En 2019 el Primer Ministro presentó el programa Arth Ganges que aborda seis ejes para mejorar el funcionamiento de la economía y la vida: promoción de granjas orgánicas, monetización de la reutilización de las aguas residuales, oportunidades de generación de medios de vida que prioriza a los productores locales, participación pública, patrimonio cultural, turismo y fortalecimiento de los gobiernos locales”, explicó Upneet Singh, Senior Water Specialist del Proyecto Nacional de la Cuenca del río Ganges, en la India.

Cómo seguir

“Es sumamente importante compartir miradas, experiencias y perspectivas para construir de forma colectiva el camino a seguir en la Cuenca Matanza Riachuelo, porque nos encontramos cerca del inicio de una nueva etapa en el proceso de saneamiento”, destacó a su vez el presidente de ACUMAR, Martín Sabbatella.

“Somos conscientes de lo que falta, pero también de que había que pasar esta primera etapa y subir este primer escalón en el saneamiento de la Cuenca. Ahora es el momento de discutir con la sociedad y los diferentes actores de este territorio cómo seguimos, cómo lo recuperamos, qué tecnologías aplicamos. En este seminario queremos abrir ese tipo de debate para poner en valor estos 15 años. Las experiencias de otras ciudades con trayectorias similares nos puedan poner en perspectiva”, resaltó el director ejecutivo de Gestión de ACUMAR, Daniel Larrache.

El Río Támesis
Foto: AFP

El Támesis fluye a través del sur de Inglaterra, incluyendo su capital, Londres. Tiene una longitud de 346 kilómetros y es el río más largo de los que circulan por el país británico. Proporciona dos tercios del agua potable de Londres. El agua subterránea (que supone el 40 por ciento de los suministros públicos de agua en el área) es vital, especialmente en los meses más secos, por lo que la calidad y cantidad de agua disponible se vuelve esencial.

Pero estar rodeado de áreas altamente urbanizadas, y arrastrar siglos de industrias pesadas, curtido de piel, petróleo y hasta mercurio, fue en detrimento del objetivo. En 2010, el Támesis ganó el premio ambiental mejor remunerado del mundo, el International Riverprize. Aún así, el contexto sigue condicionando. Inglaterra vivió el junio más caluroso de su historia moderna. La ola de calor, la sequía y el cambio climático no pasan desapercibidos para la cuenca más simbólica del Reino Unido.

Juan Gutiérrez-Andres habló sobre el proceso de recuperación del río Támesis: “El nuestro, el Thames Tideway Tunnel, es un proyecto muy parecido al que se ha puesto en marcha aquí, pero se trata de una iniciativa financiada por inversores privados. Actualmente, en un año promedio se vuelcan al río en Londres 39 millones de metros cúbicos de vertidos. Con la puesta en funcionamiento de esta iniciativa, que estimamos para 2024, se limitará el daño ecológico al cumplir con los estándares de oxígeno disuelto y se ayudará a proteger el medio ambiente y la salud de los usuarios del río”.

“​Es muy interesante haber compartido estas experiencias, donde vemos tantos puntos en común en países con diferentes niveles de desarrollo. En particular, el Sistema Riachuelo es un hito en la historia de la Cuenca, ya que es la primera vez que se realiza en conjunto una obra de esta envergadura que beneficiará directamente a más de 4,3 millones de personas y que ha mantenido todos estos años a más de 1500 personas empleadas de forma directa, lo que repercute en más de 3 o 4 veces de mano de obra indirecta, y que están dejando un capital humano preparado para que surjan nuevos proyectos. Es un hito fundamental para cumplir con el objetivo de brindar una mejor calidad de vida a la población de la Cuenca”, acotó Álvarez.

Radiación ionizante

Del encuentro también participó el sector privado, con representantes de empresas como Dioxitek, INDEPRO (España), y Sotek Aguas SA expusieron sobre la actualidad tecnológica y los recursos disponibles para las industrias y los Estados para el tratamiento de efluentes y recuperación ambiental.

Nos propusimos pensar cómo podemos usar la radiación ionizante para ayudar al tratamiento de los efluentes en la Cuenca. Tenemos contaminantes que llegan al río, en mayor o menor concentración. Bueno, uno de los mecanismos de tratamiento de estos efluentes pueden ser los procesos avanzados de oxidación, que consisten en la creación de especies altamente reactivas que logran descomponer moléculas contaminantes para formar otras, no tóxicas”, desarrolló la especialista Soraya Atencio, de Dioxitek.