En el distrito de San Martín, trabajadoras sexuales travestis-trans denuncian un travesticidio y otro en grado de tentativa, ocurridos durante los últimos meses y semanas. Aseguran que viven sufriendo violencia y amenazas constantes por parte de los miembros de la Policía Bonaerense. Reclaman que la justicia no actúa ante estos aberrantes hechos que ocurren, de los cuales la mayoría de las veces resultan ser cómplices los uniformados.

“Pedimos justicia por nuestra compañera trabajadora sexual que le cortaron el cuello, tres dedos y la dejaron tirada en Campo de Mayo”, denunció Mara Giménez, una de las referentas de la organización El Teje San Martín, que fue creada por el Movimiento Evita durante la pandemia para asistir a las personas de esta comunidad. “Su cuerpo sin vida estuvo tirado durante tres días hasta que la encontraron”, lamentó.

Foto: Gentileza de Evelyn Schonfeld

“Hay otra compañera que realiza trabajo sexual en la rotonda de Avenida Márquez y Ruta 8, ella fue prendida fuego por un joven que hace trabajar a las compañeras, nosotras le decimos ocho cuarenta. La Policía Bonaerense nos pide la coima todo el tiempo”, aseveró Mara. “Soy una trabajadora sexual y, además promotora territorial, laburo la prevención de salud para todas mis compañeras de esta zona roja”, contó la militante.

“Lo único que queremos es que nos dejen trabajar, basta de estigmatizarnos, porque cuando nos para la Policía nos tratan como masculinos y a nuestros clientes les dice ‘estás con otro hombre no te da vergüenza’, así nos tratan”, explicó Mara a este diario. “Queremos una solución, que nos dejen trabajar, porque no robamos, no lastimamos, no dañamos a nadie y no cometemos ningún delito”, cerró.

La semana pasada varias organizaciones se manifestaron en la rotonda de Avenida Márquez y Ruta 8. Quemaron gomas y exhibieron pancartas que expresaban sus reclamos. Ese día las referentas de la organización El Teje San Martín fueron atendidas por un jefe policial.     

“Nos atendió el jefe de la departamental distrital y le expusimos la situación de violencia constante que padecen nuestras compañeras”, recordó Guillermo Castro. Siguió detallando que la policía no interviene “cuando se trata de las trabajadoras sexuales travestis-trans, además les dijimos que los oficiales les cobran coimas y así hacen caja con nuestras compañeras que trabajan en esta zona”.

“Le contamos a este señor que somos una red de organizaciones que estamos reclamando todas juntas y que no vamos a permitir que vuelva a suceder un hecho de esta característica, porque de ser así, vamos a tomar medidas de fuerza nuevamente”, aseguró Guillermo. Exigen que investiguen “el travesticidio ocurrido meses atrás y otro en grado de tentativa en perjuicio de una compañera que está luchando por su vida en el hospital, queremos a los responsables. El jefe policial nos dijo que hay un detenido, pero eso no nos conforma, porque sabemos que son muchos los que están detrás de todo esto”, cerró.  

Cabe destacar que desde la Municipalidad de San Martín informaron en distintas ocasiones -a este diario- que es el distrito con mayor población travesti-trans de toda la provincia. El Concejo Deliberante local, en junio de 2018, aprobó la Ley 14.783 que estipula cupos laborales en la administración pública de la provincia de Buenos Aires para personas travestis, transexuales y transgéneros. Sin embargo, desde esta comunidad aseguran que “en la práctica no funciona muy bien porque hay muy pocas que están trabajando en condiciones dignas”.

“Los policías no solo nos cobran coimas a nosotras o nuestros clientes, sino que además nos intimidan, amenazan, golpean y cuando sucede alguna situación de violencia contra nosotras, son parte o miran para otro lado”, se quejó una de las víctimas. “Venimos denunciando desde hace años los distintos tipos de violencias a las que somos expuestas”, agregó.

“Hace unos meses atrás apareció degollada una trabajadora sexual, de cuyo travesticidio nunca tuvimos respuestas, no fue noticia en ningún medio de comunicación a pesar de nuestros reclamos”, recordó la víctima. “Ahora tenemos a otra compañera, Brenda, es trabajadora sexual y está internada en el hospital de la zona con el 70% de su cuerpo quemado durante un intento de travesticidio que tampoco fue noticia”, se quejó.

“Cuáles son las vidas que importan, paren de matarnos,  de cobrarnos coimas, de hacer negocios con nosotras, necesitamos que nos den una respuesta”, enfatizó la víctima.  “La policía es la representación del Estado y son los principales responsables de los hechos aberrantes que padecemos a diario las trabajadoras travestis-trans”, finalizó.