La ministra de Salud de Córdoba, Gabriela Barbás, removió de su cargo al subdirector de Gestión Administrativa del Hospital Materno Neonatal Alejandro Escudero Salama luego de que el Ministerio Público Fiscal abriera una nueva investigación vinculada al caso, informaron este jueves fuentes oficiales.

Esta mañana, el fiscal Iván Rodríguez que fue designado en las últimas horas para el inicio de esa nueva línea de investigación, busca determinar las responsabilidades de funcionarios del Poder Judicial que habrían tenido conocimiento con anterioridad sobre las muertes de cinco bebés.

Esta nueva investigación recayó, por sorteo informático, en la Fiscalía del Distrito 3 turno 6 a cargo de Rodríguez, y se llevará adelante junto al proceso que sustancia el fiscal de Instrucción Raúl Garzón, en el que hay una enfermera detenida y tres directivos del establecimiento sanitario están imputados.

Tras el desplazamiento de Escudero Salama, la ministra Barbás y el director del Hospital Neonatal, Marcelo Argüello, fueron convocados por el Fiscal Raúl Garzón y participaron de una reunión en la que tomaron contacto como autoridades sanitarias recientemente designadas.

«En esta ocasión la ministra puso a disposición el Ministerio y, particularmente el Hospital Neonatal, en lo referido a la causa que investiga», indicaron desde la cartera sanitaria.

Hasta el momento, la única persona detenida por el caso es la enfermera Brenda Agüero, de 27 años, quien permanece en el penal de Bouwer acusada por el fiscal Garzón de «homicidio calificado reiterado», mientras que también están imputadas la exdirectora del hospital, Liliana Asís, por «omisión de los deberes de funcionario público»; al igual que dos jefas del área de Neonatología, Marta Gómez Flores y Adriana Morales.

Recientemente, el fiscal Garzón ordenó que la enfermera detenida sea sometida a pericias psicológicas y psiquiátricas para luego avanzar con la indagatoria, aunque no se conocieron avances al respecto.

La causa por la muerte de cinco bebés tras nacer en buen estado entre marzo y junio pasado, además de otros ocho que sobrevivieron, derivó además en la renuncia el jueves pasado del hasta entonces ministro de Salud de Córdoba, Diego Cardozo, tras los cuestionamientos recibidos por no haber hecho la denuncia ante la Justicia cuando en marzo ya estaba al tanto de lo que estaba ocurriendo en el hospital neonatal.

Entonces, solamente se había iniciado un sumario administrativo interno en el Hospital Neonatal y la investigación judicial se conoció el 11 de agosto a partir de denuncias concretas por la muerte de cinco bebés nacidos sanos entre marzo y junio pasados.

De acuerdo a los datos oficiales, los fallecimientos ocurrieron el 18 de marzo, el 23 de abril, el 23 de mayo y otros dos el 6 de junio de este año.

Los resultados preliminares de la autopsia de dos bebés nacidos el 6 de junio último concluyeron en que los decesos ocurrieron por cuadro de «hiperpotasemia» que fue causado por «exceso de potasio inyectado de manera intencional», ya que se descartaron otras patologías, error y mala praxis en las muertes.