El domingo pasado, Tiempo puso en tapa un tema que provocó la repercusión y comentarios de muchos lectores que circulan a diario en su vehículo por la Ciudad: Firmas apócrifas, radares ilegales y datos falsos: el negocio de las multas de tránsito en la Ciudad de Buenos Aires. La impresión de que la gran mayoría de las infracciones de tránsito en territorio porteño son ilegales, quedó demostrada al constatarse varias irregularidades a través de un informe del INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial) e investigaciones relacionadas a quiénes firman las actas y los datos falsos o inexistentes que contienen muchas de ellas. El tema escaló hasta la Legislatura porteña, donde presentaron un Pedido de Informes (PdI) para que el gobierno de la Ciudad explique la metodología que utiliza.

Si bien el documento del INTI sólo describe el mal funcionamiento de los radares, los detalles incentivaron la investigación de otros datos que aparecen en las actas de comprobación de las multas. Los resultados: firmas de agentes de tránsito que no existen, infracciones de autos que jamás circularon por la Ciudad, y multas que nunca llegaron al domicilio del supuesto infractor, hecho ilegal que impide a la persona su derecho a la defensa.

El PdI presentado por el Frente de Todos en la Legislatura fue redactado por el diputado Matías Barroetaveña. Incluye cuatro preguntas que, de aprobarse en recinto, el Ejecutivo porteño deberá responder en los próximos treinta días: “Indique si en la página web del Gobierno de la Ciudad donde se realiza la consulta acerca de la existencia de infracciones, se puede descargar el Acta de Infracción correspondiente con todos los requisitos establecidos en el artículo 3º de la Ley Nº 1217, y tenga a bien acreditarlo”, cuestiona el documento. “Informe si las Actas de Infracción que se labran son notificadas al presunto infractor, así como las multas impuestas, en conformidad con lo establecido en la Ley Nº 1217”, agrega.

Otras de las preguntas incluidas en el Pedido de Informes hace hincapié en las irregularidades técnicas de los cinemómetros instalados en territorio porteño: “Señale si, durante el período comprendido entre el año 2019 hasta la actualidad, todos los cinemómetros empleados para la detección de infracciones se encontraban habilitados con la correspondiente homologación y verificación por parte del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI)”. La última solicita información para conocer si “durante el período comprendido entre el año 2019 hasta la actualidad, los lugares de instalación de todos los cinemómetros empleados para la detección de infracciones fueron autorizados por el INTI, y tenga a bien acreditarlo”.

El informe publicado por Tiempo expone que varios radares no estaban habilitados por carecer de los plazos legales de calibración y verificación. La intervención del INTI es un requisito obligatorio para que la multa sea legal. Si la verificación no está certificada y vigente, la infracción es apócrifa. Otra de las irregularidades es que, al ingresar a la web de CABA, solo aparecen disponibles las fotos tomadas por los radares, pero no las Actas de Infracción con todos los detalles requeridos y la firma del agente de tránsito, como ocurre en el resto de las jurisdicciones que cumplen con la legislación nacional.

En la misma web, el gobierno porteño le ofrece al supuesto infractor la posibilidad del pago voluntario, o en caso contrario, concurrir a un controlador. Cuando se realiza el pago voluntario del 50% de la infracción, no se aclara que al abonar esa suma automáticamente la persona avala haber cometido la falta, y por ende la quita de puntos del scoring. Con cuatro infracciones leves se pierde la totalidad del puntaje y hay que renovar el carnet de conducir.

Entre los fundamentos, el Pedido de Informes subraya el cumplimiento “de los requisitos del artículo 3º de la Ley Nº 1217 son necesarios para que el presunto infractor pueda ejercer su derecho de defensa debiendo contar, por este motivo, con los detalles técnicos del acta”, y destaca que la misma Ley “establece el deber de notificar al presunto infractor el Acta de Infracción de tránsito correspondiente que se labre así como toda multa que le imponga”.

Testimonios

Al pie del artículo de Tiempo en la web, numerosos lectores empezaron a relatar sus experiencias. Muchos de la Ciudad, pero también de otras jurisdicciones a los cuales les llegaron multas por lugares donde nunca estuvieron, poniendo en evidencia que a diario se emiten miles de infracciones ilegales desde el ejecutivo porteño: “Es una vergüenza, te roban en la cara, a mí también me llego la multa por evadir una cabina de peaje u forzar la barrera y jamás nunca pasó eso, en la foto solo se ve mi auto transitando por una salida de autopista –escribió Emmanuel–. Y aclaro que me la hicieron dos veces, porque el año anterior también me la mandaron solo que pude hablar con un controlador por la página de WhatsApp de la ciudad de Buenos Aires y no me la cobraron, pero este año tenía que hacer el registro de conducir así que no tuve ni tiempo de hacer el descargo, sin contar que también la multa era de abril y me la enviaron una semana antes de que se venciera el plazo para poder hacer el descargo. Nos toman el pelo, eso es lo más indignante”.

Marcelo, escribió el 5 de septiembre: “Tengo una multa en la ciudad de Bs As. El tema es que mi vehículo está en Tierra del Fuego y JAMAS salió de la isla, porque ESTAMOS en una isla y hay que realizar trámites de salida en ingreso al país en tres pasos entre Argentina y Chile, o sea… Ahora yo debo movilizarme, perder mi tiempo, pedir un informe en aduanas y migraciones en Argentina y Chile simplemente por una banda de forajidos que tienen un sistema netamente recaudatorio”.

Entre decenas de comentarios, Ricardo comparó lo que ocurre en la Ciudad de Buenos Aires con el resto de las jurisdicciones: “Hace 40 años que manejo y circulo de provincia a la Ciudad de lunes a sábados. Me aparecen multas en CABA por lugares que jamás pasé con mi auto y es así como dice la nota, siempre llegan tarde y no puedo defenderme ni acudir a un controlador. La diferencia con la provincia de Buenos Aires y el resto de las jurisdicciones es que llegan las infracciones a tu domicilio o aparecen con los datos completos en la web de cada provincia y vos podés apelar si ves algún error en la multa. TODO en la Ciudad de Buenos Aires atenta contra las personas que viven y los que trabajamos allí”.