Se cumplieron los temores que tenía la familia de Kevin Benega. Tal como sus allegados le habían adelantado a Tiempo, la Justicia había preparado el terreno para que Prefectura salga indemne por haber liberado la zona aquella madrugada del 7 de septiembre de 2013 en la que el chico de nueve años asesinado en el Barrio Zavaleta. Y así fue: el lunes, el juzgado Criminal y Correccional N°61 apenas condenó al prefecto Daniel Andrés Stofd por “incumplimiento de deberes de funcionario público”, por lo que deberá pagar una multa de 12.500 pesos y quedar inhabilitado de ejercer por un año.

Un comunicado emitido en las redes sociales por La Garganta Poderosa cuestionó el fallo al considerar que en un juicio llevado adelante por el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 9 en 2018, se estableció que “no se ha incorporado ningún elemento que permita explicar las razones por las que el personal de la Prefectura Naval Argentina no escuchó los disparos, ni vieron las perforaciones en paredes y aberturas ni los casquillos que se sumaban en el pasillo, ni a contestar que la situación era normal ante cada requerimiento del Comando y que los llevó a prescindir de consultar a los vecinos cuando se multiplicaban los pedidos de auxilio mucho antes de que el niño recibiera el balazo mortal».

En aquel debate oral se había establecido que esa madrugada hubo un tiroteo entre dos bandas que se extendió por unas tres horas, en el que se registraron unas 105 detonaciones de UZI y FAL. Stofd -en funciones hasta el comienzo del juicio en Entre Ríos- estaba a cargo del operativo de la fuerza de seguridad federal en Zavaleta. Tanto él como sus subalternos no intervinieron en el enfrentamiento en el que Kevin, de nueve años, recibió un impacto en la cabeza.

Por eso, los vecinos, muchos de ellos organizados bajo la asamblea de La Poderosa, siempre sostuvieron que las fuerzas de seguridad en el barrio lejos de prevenir el delito, lo alientan o lo administran.

Los allegados de Kevin aseguraron que seguirán en la búsqueda de justicia y castigo para los prefectos y gendarmes que liberaron la zona aquella madrugada.