Cuatro de cada diez productores hortícolas y frutícolas bonaerenses apelan a algún agrotóxico. La práctica perjudica desde la gente que vive alrededor hasta quienes consumen los alimentos. Para ofrecer una alternativa que mejore la producción y la metodología, la Universidad Nacional de La Plata encaró un trabajo con aceite esencial de Lippia alba, que demostró ser eficaz en la lechuga.

En los últimos 20 años, la actividad hortícola ha incrementado notoriamente su producción, productividad e importancia a nivel regional, provincial y nacional. En gran medida este crecimiento se debe a la incorporación de la tecnología de los invernáculos y la ventaja de poder realizar cultivos fuera de la época habitual, así como también obtener productos con mayores rendimientos y mejor calidad.

Sin embargo, la implementación de esta tecnología en los sistemas intensivos tradicionales de producción hortícola y florícola trajo aparejado el uso excesivo de agroquímicos, en algunos casos de muy alta toxicidad. Un relevamiento realizado en la provincia de Buenos Aires estableció que más del 40% de los productores hortícolas y florícolas utilizan principios activos que pertenecen a clases toxicológicas de extremadamente alta o alta toxicidad.

“La problemática es compleja. A las excesivas dosis aplicadas que derivan en la acumulación de residuos tóxicos en el ambiente, se suma el efecto sobre organismos no blanco (organismos benéficos y polinizadores, por ejemplo), el resurgimiento o la emergencia de otras plagas secundarias y el posible desarrollo de resistencia genética en los insectos blanco”, explicó la Doctora ingeniera agrónoma María Silvia Tacaliti, directora del proyecto de investigación.

En ese contexto, sobresale la lechuga, principal hortaliza de hoja cultivada en el cinturón hortícola platense, donde el manejo sanitario de las plagas apela en exceso a agroquímicos. El pulgón de la papa es uno de los insectos más temidos por las y los productores: causa daños en los cultivos debido a su acción alimentaria y a su capacidad de transmitir virosis, afectando el valor comercial de la lechuga. Un equipo de investigadores del Centro de Investigación de Sanidad Vegetal de la Facultad de Ciencias Agrarias determinó la eficacia del aceite esencial de Lippia alba como repelente para combatir esta plaga.

Foto: foto UNLP

Lippia alba

La planta de Lippia alba es una especie aromática nativa de América, ampliamente estudiada por sus cualidades medicinales, antifúngicas, bactericidas, antivirales y citotóxicas. Este aceite esencial demostró tener propiedades repelentes a insectos en granos almacenados.  

“Nuestro trabajo consistió en evaluar la eficacia del aceite esencial obtenido a partir de plantas de Lippia alba, para combatir el pulgón de la papa”, resumió Tacaliti, quien trabaja junto a la Doctora Érica Tocho y el ingeniero agrónomo Alejandro Moreno Kiernan. Y acotó: “El objetivo de la investigación fue probar el efecto de esta sustancia en concentraciones exploratorias de 1 a 10.000 partes por millón como una alternativa para el manejo del pulgón de la papa en cultivos hortícolas”.

El trabajo del equipo de investigación determinó los efectos repelentes del aceite esencial de Lippia alba. Lo que sigue es la explicación técnica: para el ensayo de selección liberaron seis áfidos adultos entre dos discos de lechuga de 3 centímetros de diámetro, uno sumergido en la solución de la esencia y el otro usado como control. A las 24 horas fueron contabilizados los insectos en ambos discos y se calculó el Índice de Repelencia (IR), donde IR>1: atrayente; IR<1: repelente e IR=1: neutral.

«La esencia se comportó como repelente aún a las concentraciones más bajas en relación a los controles, cuyos valores fueron cercanos a la neutralidad. En la mayoría de los casos, el comportamiento de los insectos indicaba que no se hallaban a gusto sobre los discos, sin alimentarse ni reproducirse sobre ellos”, detalló la investigadora.

Por otro lado, buscaron determinar el efecto del aceite esencial sobre los parámetros biológicos y reproductivos del pulgón. A partir de hembras adultas asperjadas con las soluciones de Lippia alba, observaron «disminuciones significativas» de la tasa neta de reproducción, del número de hembras nacidas a partir de su progenitora y del número de veces que la población se multiplicó por unidad de tiempo.   

El próximo paso será probarlo a gran escala, que suele ser siempre uno de los motivos predilectos por productos agrónomos para justificar el uso de agrotóxicos. Tacaliti concluyó: “La aplicación del aceite esencial de Lippia alba quimiotipo carvona afecta algunos parámetros reproductivos del pulgón de la papa y podría, luego de probar su eficacia en ensayos a campo, utilizarse como alternativas para el manejo de esta plaga en el cultivo de lechuga”.