«Se está actuando con mucha cautela y atención. La ventaja que tenemos es que estamos retrasados respecto al avance de la enfermedad en otros países, y eso nos da la oportunidad de ir aprendiendo». Quien lo asegura a Tiempo es uno de los expertos de la Argentina que más conoce y trabaja con virus: Juan Manuel Carballeda, biólogo, investigador del Conicet y del Laboratorio de Virus Emergentes de la Universidad Nacional de Quilmes. Lo que más lo sorprende del Covid-19 respecto a otros coronavirus es su capacidad de dispersión: «Es la primera vez que estamos ante un coronavirus capaz de ser pandémico. Eso es lo más raro y novedoso».

–¿Son correctas las medidas que ha tomado el gobierno?

–Creo que son muy cautelosas y se están comunicando con un mensaje claro y uniforme. Me parece adecuado no suspender aún las clases, pero seguramente esa medida está en carpeta y podría dispararse en cualquier momento ante una circulación autóctona, que en este momento no ocurre. Los contagiados hasta ahora estuvieron en contacto con personas que viajaron. Hay que tratar de limitar espacios con aglomeración de gente, especialmente para las personas mayores, que son las más susceptibles al virus, y extremar las medidas de higiene, que está demostrado que funcionan, aún sin tener una vacuna disponible. Y no la habrá por bastante tiempo, porque es un virus que se describió por primera vez el 31 de diciembre de 2019. No se puede pensar a corto plazo en una vacuna. Pero el hecho de estar retrasados en nuestro país respecto al avance de la enfermedad nos ayuda a aprender y tener una idea de lo que se está haciendo bien y mal en otros países. Italia, por ejemplo, dejó correr los días y la situación se les desmadró: perdieron el tiempo al principio, que es el momento más crítico. Ver esos casos nos da un margen de acción. Acá les llevamos dos o tres semanas de ventaja a esos países. Y al tener nuevamente Ministerio, también estamos mucho mejor parados para poder afrontar una pandemia.

–¿Qué es lo que más te sorprendió del Covid-19?

–Siempre era esperable que emerja otro coronavirus. Había pasado en 2002 con el SARS y en 2013 con el MERS, y antes hubo otros dos. Los coronavirus son una familia de virus que infectan distintos tipos de animales, como perros y murciélagos, y a veces se dio que causaron enfermedad en humanos e hicieron este salto. No era raro que apareciera. Pero lo que más llamó la atención y llevó a la OMS a declarar la pandemia es su gran capacidad de dispersión y expansión. Es la primera vez que estamos ante un coronavirus con este potencial, capaz de ser pandémico. Eso es lo más raro y novedoso de este virus.

–¿Y por qué sucede esto?

–Aún se lo está estudiando. Posee diferencias en sus genomas, del ARN (ácido ribonucleico), que le permite alguna capacidad más alta de mutación. Los virus mutan todo el tiempo, y evidentemente este, que no sabemos de dónde viene (se presume que de murciélagos), adquirió la capacidad de infectar humanos, con un alcance de replicarse que nunca se había visto hasta ahora.

–A su vez posee síntomas parecidos a la gripe.

–El virus de la gripe es de otra familia, muy distinta, y tiene una capacidad extra de mutación. También guarda su genoma como ARN, pero además lo guarda en distintos fragmentos, como pedacitos. El virus de la gripe tiene siete pedazos distintos de genoma: eso le permite mezclarlos y por eso la gripe es más rápida que otros virus y con mayor capacidad de mutación. De hecho, es el segundo virus que causa más muertos en la humanidad después de la viruela, con millones de casos por año, y vive mutando: por eso se renuevan las vacunas. Pero hay vacunas para la gripe. Para esto no. La complicación suele ser siempre la neumonía.

–¿Y cómo observan la letalidad de este coronavirus?

–Aparentemente es de un 15% en pacientes mayores de 80 años, y luego desciende por edad. Y de 0 a 9 años, la mortalidad es cero. Igual, no confío en los números epidemiológicos que se están compartiendo. Cada país tiene su propio modo de reportar y contabilizar. Además, hay que tener en cuenta los asintomáticos. Es buenísimo que los chicos sean portadores asintomáticos o con síntomas muy leves, porque es un grupo etario muy sensible, pero al parecer eso mismo ayudó mucho a la dispersión. Siguen su vida normal, no llaman la atención de nada y en realidad están contagiando el virus. «

LAS MEDIDAS

Aislamiento. Deberán permanecer aisladas durante 14 días:
a) quienes revistan la condición de «casos sospechosos» (es decir, que presenten fiebre y uno o más síntomas respiratorios, como tos, dolor de garganta o dificultad respiratoria, y tengan historial de viaje a «zonas afectadas» o hayan estado en contacto con casos confirmados o probables);
b) quienes posean confirmación médica de haber contraído el Covid-19;
c) quienes arriben
al país habiendo transitado por
«zonas afectadas».

Cierre de eventos. Podrá disponerse el cierre de museos, centros deportivos, salas de juegos, restaurantes, piscinas y demás lugares de acceso público; suspender espectáculos públicos y todo otro evento masivo; e imponer distancias de seguridad y otras medidas necesarias para evitar la aglomeración de personas.

Infracciones. La infracción a las medidas previstas dará lugar a las sanciones que resulten aplicables según la normativa vigente, sin perjuicio de las denuncias penales
que corresponda efectuar para determinar la eventual comisión de delitos
de acción pública.