En medio de una ola de despidos que puede terminar con decenas de miles de trabajadores estatal cesanteados previo al fin de semana largo (y donde la ciencia no es la excepción), el directorio del CONICET se rebeló contra el ajuste del gobierno de Javier Milei y marcó un antecedente de peso: es la primera vez que las autoridades de un organismo nacional se oponen abiertamente al recorte en los puestos de trabajo que busca imponer la gestión neoliberal de La Libertad Avanza.

Además, desde ATE apuntaron al jefe de Gabinete, Nicolás Posse y advirtieron que ya son 260 los trabajadores del ámbito científicos despedidos. Pero celebraron que directores de institutos y centros de investigaciones se negaron a dar listas de empleados «a despedir», como les había reclamado la jerarquía gubernamental.

Tras una reunión extraordinaria realizada este miércoles, día en que ocurrió un par nacional de científicas y científicos, el Directorio del CONICET manifestó en un comunicado su total rechazo a “la decisión de limitar al 31 de marzo la renovación de contratos de personal administrativo y técnico de la Institución” y describieron que el organismo cuenta con 1.600 empleados administrativos y técnicos que “son esenciales para el normal funcionamiento de las Carreras de Investigador, de 12.150 miembros; del Personal de Apoyo, de 3.050 miembros; y de 10.900 personas que con becas doctorales y posdoctorales se forman en tareas de investigación científica y tecnológica, que constituyen el futuro de la ciencia nacional y del desarrollo federal del país”.

El CONICET y la falta de certezas

“Este personal administrativo y técnico contratado, altamente especializado y capacitado, trabaja en CONICET desde hace años dando soporte a los procesos de planeamiento, seguimiento y evaluación de actividades de investigación, y permite el funcionamiento de los más de 300 institutos y Centros Científicos Tecnológicos que se encuentran en todo el territorio nacional”, indicaron.

«Sumado al repudio actual, pedimos que todos los agentes cesanteados sean reincorporados dado que su baja no se debió a defectos en su contratación, ni a la irrelevancia de las tareas que desempeñaban –continuó el Directorio–. También, manifestamos nuestra preocupación por la falta de certeza en relación con la formalización de los ingresos a la Carrera del Investigador Científico (CIC) 2022 y la efectivización de las promociones de la CIC, así como de los concursos de Personal de Apoyo».

«Queremos también expresar que estamos convencidos de que los cambios en las cantidades de becas asignadas, sus fechas de inicio o las condiciones de las prórrogas, modificando las bases de convocatorias ya sustanciadas, van a tener consecuencias muy negativas que se van a prolongar por años, dado el tiempo que demanda la formación del personal científico-tecnológico, dañando las posibilidades de desarrollo nacional», acotaron.

Y finalizaron: «Dejar al CONICET sin el personal administrativo y técnico necesario implica paralizarlo y poner en riesgo el funcionamiento de un actor central del sistema de ciencia y tecnología nacional, justo cuando acaba de ser reconocido, nuevamente, como la mejor institución gubernamental de ciencia de América Latina, entre otros múltiples reconocimientos internacionales».

El 20% del personal despedido

Por su parte, desde ATE CONICET, apuntaron a Milei, Posse, la secretaría de CTI y CyT, a cargo de Cosentino Nicolás y Paula Narhiñak; y al presidente de CONICET, Daniel Salamone, a quienes le achacaron haber resuelto “despedir al 20% de los administrativos contratados de CONICET de todo el país, lo que equivale a más de 260 compañeros. Son quienes garantizan el funcionamiento operativo del organismo a través de las tareas de vinculación con la sociedad, administración, comunicación de la ciencia, compras de insumos, etc”. 

Desde el gremio, precisaron que “la situación cambió: los directores de CCT, OCAs e Institutos salieron a repudiar la intención de despedir y sobre todo, se negaron a confeccionar las listas y entregar a nuestros compañeros. Esto implica un punto de inflexión para la comunidad de CONICET, porque nadie le suelta la mano a nadie y estamos codo a codo defendiendo los puestos de trabajo, que garantizan la continuidad de la producción de Ciencia y Tecnología soberanas”.

Ajuste, falta de certezas y la crítica de los Nobel

A ese casi centenar de investigadoras e investigadores calificados (todos especializados, la mayoría con doctorados o posdoctorados en el exterior) que ya tenían ganado su concurso para entrar a la Carrera de Persona de Apoyo y se les está negando el ingreso, se le suma otros ajustes y recortes en ciencia, desde el congelamiento presupuestario hasta los despidos, que ya son más de 250 solo en Ciencia, y que según auguran pueden superar los 1200. El viernes pasado desmantelaron todo el área de divulgación del ex Ministerio, incluyendo Tecnópolis y el Centro Cultural de la Ciencia.

Ante este vaciamiento, la población científica decidió un paro para este miércoles. El viernes movilizarán a las 11 horas a la Jefatura de Gabinete. Su titular, Nicolás Posse, es quien lidera las acciones de desmantelamiento del área.

La asfixia presupuestaria llegó a ser criticada por 68 Premios Nobel de todo el mundo, que días atrás le reclamaron al gobierno: «Sin una infraestructura para la ciencia, un país cae en el desamparo y la vulnerabilidad, sin desarrollar su propia tecnología para avanzar, ni capacitar a las personas ni desarrollar la infraestructura necesaria para aplicar el conocimiento científico y tecnológico de otros a los problemas regionales, nacionales y locales. ¿Dónde dejaría a la Argentina una situación así?».