Susana Trimarco, madre de María de los Ángeles «Marita» Verón, desaparecida hace 21 años en Tucumán, aseguró hoy que quiere «encontrar los huesos» de su hija, denunció que el sindicato Luz y Fuerza está involucrado en el caso y remarcó que ya no le tiene miedo «ni al diablo».

Susana Trimarco y sus abogados, José D’Antona y Carlos Garmendia, revelaron este martes en una conferencia de prensa realizada en la Fundación María de los Ángeles, en San Miguel de Tucumán, que dos sectores gremiales utilizaban una carpeta con fotos de Marita Verón muerta a modo de extorsión.

“A mi hija siempre la busqué con vida. Hace 40 días atrás que vengo procesando esta información, hablándolo con Mica (su nieta), pero siempre les dije a ustedes que voy a luchar hasta que se sepa la verdad y qué es lo que pasó con Marita”, comenzó Trimarco y continuó: “La busqué con toda la ilusión que esté con vida, pero si está muerta quiero los huesos de ella para que tenga justicia mi hija y que su familia, su hermano, tengamos un lugar donde ponerle una flor. Lo tengo en claro y lo voy procesando desde hace muchos días atrás”.

La reunión se convocó luego de que ayer trascendiera a la prensa información sobre nuevas pistas en la causa relacionadas con la supuesta existencia de una carpeta con fotos que demostrarían que la joven murió y la vinculación de «sectores gremiales».

Vínculos

Trimarco señaló que las pruebas recolectadas hasta ahora les permiten sostener que la carpeta con las fotos «sí existe o ha existido» porque en total son «diez personas» que se presentaron en la Fundación y revelaron la misma información.

El abogado Garmendia aclaró que si bien resguardará ciertos datos, adelantó que «hace un tiempo atrás vino a la Fundación una persona a traernos información que en determinadas circunstancias en un conflicto gremial, se manifestaba que existía una carpeta con documentación que acreditaba que Marita había sido muerta, con fotografías y que esa carpeta se la estaba usando para usando para extorsionar en el ámbito de un conflicto gremial”.

A partir de ese dato, los abogados presentaron una denuncia ante la Protex, la Procuraduría contra la Trata de Personas, dirigida por el fiscal federal Marcelo Colombo, quien avanzó con la investigación preliminar y formalizó, poco después, otra denuncia que quedó en manos del fiscal ordinario José Agustín Chit. “Lo que hay recabado hasta ahora nos permite a nosotros sostener que existe o ha existido esa carpeta”, analizó Garmendia

Foto: Captura video

“Hay testigos que han tenido la valentía suficiente para avanzar en ese sentido”, añadió el abogado, quien tuvo cautela en mencionar a las facciones gremiales involucradas en el conflicto. Trimarco, en cambio, advirtió: “Yo no le tengo miedo ni al diablo. Se trata de Luz y Fuerza y gremios más pequeños que trabajan con ese gremio. Son personas mafiosas y que tenían vínculos muy fuertes con la Chancha Ale y esta pelea se armó porque la Chancha se quería apoderar de estos gremios”. 

“Ahí aparece la carpeta de mi hija muerta, según este testigo a quien le agradezco que haya tenido los huevos para venir y decir la verdad. Me mataron a mi hija, no les tengo miedo y voy a llegar hasta el final. Hay mucha gente, médicos involucrados”, sumó Trimarco quien vinculó a los directivos de la clínica Luz Médica, donde supuestamente estuvo el cuerpo de Marita, con el Club San Martín, la Chancha Ale y el lavado de dinero.

Trimarco contó además que un hombre, que se mostró sobrepasado por la información, se juntó con ella en Buenos Aires para referirle que el cuerpo de Marita había pasado por la morgue de la mencionada clínica “Luz Médica es solo un eslabón, porque antes habría pasado por otros lugares. La relación es de todos con todos. Hay mucha gente que se consideraba intocable”, insistió el abogado José D’Antona.

“Era una herramienta que tenían estas personas para pelearse entre bandas”, concluyó Trimarco, quien analizó que esta pelea se pronunció con la reciente muerte de la Chancha Ale, que fue clave para que muchas personas perdieran el miedo y comenzaran a dar información certera.

Mafias

Marita Verón tenía 22 años cuando fue raptada desde un automóvil el 3 de abril de 2002 en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Desde ese día, Marita, que es mamá de Micaela, que hoy tiene 23 años, desapareció.

Las investigaciones que encaró sola Trimarco permitieron a la Justicia arribar a la conclusión de que Marita había sido captada por una red de trata de personas que operaba en La Rioja para ser explotada sexualmente.

«Esto ha sido una lucha muy difícil, muy despareja contra estas mafias organizadas perversas que destruyen familias enteras como destruyeron al a mía, pero no vamos a parar hasta que uno por uno pague lo que hicieron con mi hija», señaló su madre.