Con una movilización al Obelisco, los médicos, residentes y concurrentes de la Ciudad de Buenos Aires  realizan este viernes un paro en todos los hospitales de la Ciudad en rechazo a la ley que precariza la tarea de los trabajadores de la salud.

La norma fue aprobada este jueves en la Legislatura mientras en la calle los trabajadores de la salud que se manifestaban en contra fueron golpeados y gaseados por la Policía de la Ciudad. La ley contó on los votos del oficialismo y sin la presencia de los legisladores de la oposición, a quienes no dejaron volver a ingresar al recinto luego de intentar detener la represión.

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El proyecto fue presentado por el diputado macrista José Acevedo y cercena los derechos de médicos residentes y concurrentes (médicos que cumplen las mismas tareas pero sin remuneración) de los centros de salud porteños, con un régimen laboral extenuante e insalubre, con un máximo de hasta 64 horas semanales, por encima de cualquier convenio colectivo e infringiendo las recomendaciones sobre salud laboral de la OMS.

Una hora después de la represión, una asamblea decidió un paro general en todos los hospitales y centros de salud de la ciudad, cuyo funcionamiento, particularmente en las guardias, se sostiene con el trabajo precario de residentes y concurrentes.

Este viernes, los residentes junto a la Asociación de Médicos Municipales realizan un paro por 24 horas y se movilizaron desde Callao y Corrientes hasta el Obelisco, donde buscan instalar una carpa blanca.    

“Ante la violenta represión ejercida contra los Residentes y Concurrentes del equipo de salud de los hospitales del G.C.B.A. frente a la Legislatura porteña, en ejercicio de su derecho a manifestarse, los Médicos Municipales de la Ciudad de Buenos Aires decretamos paro general de actividades para el viernes 29 de noviembre, con la sola excepción del mantenimiento de las guardias hospitalarias”, señalaron los médicos y advirtieron que “la violencia contra un miembro del equipo de salud es violencia contra todos los médicos municipales”.