El miércoles a las 2 de la madrugada partirá un nuevo vuelo hacia Rusia para traer más Sputnik V. Mientras tanto, la Argentina extendió el contrato con el Instituto Gamaleya y el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) por diez millones de dosis adicionales.

El avión de Aerolíneas Argentinas AR 1060 volará hacia Rusia en las próximas horas para traer nuevos lotes de la vacuna rusa, convertida hoy en estandarte del plan de vacunación, y que pasó de ser denunciada como “veneno” por la oposición a ser reclamada su segunda dosis. En este caso, como suele ocurrir, se desconoce la cifra exacta de vacunas que traerá, aunque suelen oscilar entre las 500 mil y las 800 mil. Por una cuestión de logística y características (la Sputnik V se debe almacenarse con temperaturas cercanas a los 20 grados bajo cero) no pueden acumularse más que ese máximo por avión, a diferencia de la AstraZeneca de la cual llegaron 2,1 millones en un solo vuelo.

Es probable que en este caso arriben más primeras dosis, en sintonía con la idea del gobierno de inmunizar a la mayor cantidad de población posible con la primera, teniendo en cuenta que sólo la primera dosis posee una eficacia superior a otras vacunas como la Johnson & Johnson, que es monodosis. Esta misma semana saldría otro avión que sí traería más cantidad de dosis 2.

Un análisis sobre la respuesta inmune inducida por la vacuna Sputnik V, apoyado por el Ministerio de Ciencia, indica que el 94% de las 300 personas estudiadas mostró presencia de anticuerpos específicos tras recibir una sola dosis. El estudio reveló que el 96% de las personas menores de 60 años tienen anticuerpos a los 21 días de la primera aplicación. En los mayores, esa tasa es del 89%.

“Hay que aclararle a la población que la dosis 1 no se vence. Que el plazo de 90 días es un intervalo orientador, arbitrario, para dar una idea de cuándo se aplica la dosis 2. Pero no hay problemas en que cambien por unas semanas. La eficiencia de la primera dosis de Sputnik V es mayor a la de Johnson que es de una sola dosis”, aseguró la ministra Carla Vizzotti en una entrevista con Joaquín Morales Solá.

Mientras tanto, el gobierno acordó con Rusia una extensión por 10 millones más de dosis. En total, serán 40 millones, de las cuales llegaron unas 8,1 millones. Y se aguarda el envío de la sustancia activa para que el laboratorio Richmond comience la producción a gran escala.

Este mes se esperan alrededor de 3,5 millones de AstraZeneca y 2 millones de Sinopharm, de un contrato de 6 millones que el país acordará con China. Ambas, a diferencia de la Sputnik V, tienen el mismo compuesto en la dosis 1 y la dosis 2, por lo que da lo mismo para qué se utiliza cada vacuna que llegue de ellas.