Norma Marotti, la mamá de José Luis Cabezas, el fotógrafo asesinado en enero de 1997 poco después de fotografiar a Alfredo Yabrán en Pinamar, falleció esta madrugada a los 84 años en la ciudad de Mar del Plata, según confirmó su hermana, Gladys Cabezas, en las redes sociales.

«Hoy 12 de junio a las 5 horas mi mamá se durmió y se fue en un sueño a encontrarse con su hijo y su marido. Cuídense, feliz reencuentro. Ya estaremos los cuatros juntos. A mi todavía me espera un poco de trabajo acá abajo. Pero ni bien termine nos encontraremos», indicó la hermana del reportero gráfico en su cuenta de Facebook.

En enero de este año se cumplieron 20 años de la muerte del fotógrafo, quien fue asesinado mientras cubría la temporada de verano en Pinamar para Noticias, la revista de Editorial Perfil que en marzo de 1996 había publicado en su tapa una fotografía del empresario Alfredo Yabrán, el autor intelectual del crimen y quien se suicidó en mayo de 1998.

El 25 de enero de 1997, luego de trabajar con su cámara en una fiesta realizada en la casa del empresario postal Oscar Andreani, encontraron el cadáver de Cabezas calcinado, con dos tiros en el cráneo y las manos esposadas a la espalda.

“Es un beso al corazón que no se olviden de José Luis. Y aunque estén sueltos, que los asesinos sepan que la familia no los va a perdonar nunca”, expresó la hermana del reportero en el acto homenaje que se realizó por el vigésimo aniversario.

El 21 de diciembre de 2016, la Cámara Penal de Dolores liberó por buena conducta al ex policía Gustavo Prellezo, autor material del crimen, que había sido condenado a cadena perpetua; en tanto el jefe de Seguridad de Alfredo Yabrán, Gregorio Ríos, fue condenado como instigador, y hace dos años la Justicia dio por terminada su condena.

ARGRA reivindicó a Marotti

La Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina recordó en un emotivo comunicado a Marotti, quien encontró la muerte en un geriátrico de Mar del Plata. «Durante la madrugada de hoy falleció Norma, pero su muerte había comenzado otra madrugada de hace veinte años, cuando le asesinaron a su hijo José Luis Cabezas”, indicaron los fotógrafos.

“Durante los años de la lucha por el esclarecimiento de su crimen la vimos hacer esfuerzos indecibles por sobreponerse a su dolor y acompañarnos en el reclamo. No claudicó, fue el sostén moral de su familia, y en particular de José, su esposo y compañero de dolor. Pero dejó en el camino toda alegría y toda confianza en la justicia», continúa el comunicado.

«Nunca pudo comprender cabalmente que su hijo fuera asesinado para preservar negocios infames, y que su vida fue comprada por monedas. No podía aceptar que alguien pudiera ser tan malvado, ni que la red de impunidad pudiese extenderse a políticos, policías y jueces cuando estaba en juego la verdad de una vida tan valiosa como la de su hijo. Frente al mal, no conoció consuelo ni olvido», agregaron desde ARGRA, al tiempo que sostuvieron: «Los asesinos de José Luis, que hoy disfrutan de libertad inmerecida, cargan ahora otra muerte sobre su conciencia».  «Descansa en paz, querida Norma, en el recuerdo de todos quienes no olvidamos a tu hijo. José Luis Cabezas, ¡presente!», concluyeron.