El ajuste sobre quienes visten guardapolvo blanco parece ser una constante de la administración porteña. Según señalan trabajadores y trabajadoras de la salud, a pocos meses de terminar su segundo mandato, Rodríguez Larreta dejará los hospitales públicos del distrito en peores condiciones de cómo los encontró: falta de insumos esenciales, carencia de personal auxiliar, escasez de productos básicos de higiene, problemas en infraestructura hospitalaria y falta de mantenimiento son, entre otras situaciones, las problemáticas más denunciadas por trabajadores del sector.

A todas estas carencias se les suman el ajuste sobre los salarios que se ubican por debajo de la línea de pobreza. Por esta razón, los principales gremios y sindicatos porteños del sector, el jueves realizarán una jornada de lucha para rechazar el aumento paritario decretado por el gobierno porteño de apenas un 10%.

Tras una asamblea, los gremios porteños mayoritarios de la salud, decidieron manifestarse éste Jueves 4 de mayo a las 11 en el Hospital de Niños Pedro de Elizalde (ex casa cuna) ubicado en la Av. Montes de Oca 40, en el barrio de Barracas.

Foto: Dr. Mario Fitz Maurice Jefe de Arritmias Hospital Rivadavia

“Los estatales de la Ciudad no damos más y es por eso que rechazamos la paritaria de pobreza de Larreta. Ya no podemos vivir con los salarios más pobres en la Ciudad más rica, a nadie se le ocurre dar un aumento de solo el 10% en medio del contexto económico”, dice a Tiempo Héctor Ortiz, Licenciado en enfermería y delegado por ATE del Hospital Durand. La administración de Rodríguez Larreta propuso un aumento salarial del 10% para el mes de abril y para el sector resulta insuficiente para paliar lo perdido por la inflación ante salarios de $130.000.

“A partir de las 10 de la mañana realizaremos un cese de tareas para movilizarnos hacia el hospital Elizalde, junto a todos los trabajadores del resto de los hospitales porteños, para reclamar por nuestros salarios y anunciar las actividades que realizaremos el próximo 10 de mayo donde la justicia va a determinar si pasamos a la carrera profesional o no”, agrega Ortiz.

Entre las reivindicaciones se destacan un aumento salarial por encima de la inflación; una suma fija de $60.000; el urgente blanqueo del salario; el pase a planta permanente, y la inclusión a la Ley 6035.

“Yo en este momento estoy trabajando 15 horas por día en un hospital público y en un sanatorio privado, y el sector privado tiene mejores salarios que los que nos paga el gobierno de la Ciudad”, advierte Claudia Ferreira, Licenciada y profesora de enfermería que trabaja en el sector cirugía del Hospital Rivadavia. La profesional enumera varias de las problemáticas que ocurren en ese nosocomio: “hay falta de personal nosotras estamos haciendo el trabajo de seis personas cuando en realidad somos dos o tres enfermeras por turno que atienden a más de 20 pacientes”, cuenta, al mismo tiempo que realiza una denuncia sobre el mal funcionamiento de la línea 147 que entrega los turnos: “Hay que aclarar que los pacientes en este sector de cirugía llegan con turnos muy atrasados porque los expide el número de atención telefónica 147 de la Ciudad que funciona muy mal. Esto quiere decir que un problema menor se convierte en un estado de salud grave, por ejemplo, una pancreatitis después de un mes cuando le asignan el turno termina complicándose mucho”, explica (Ver recuadro).

De la jornada de protesta participarán la CTA Autónoma Capital, ATE Hospitales de la Ciudad, el Frente de Unidad Germán Abdala dentro de la Asociación de Trabajadores del Estado, y personal nucleado en la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales (CLATE).

La problemática línea 147

Si un paciente se acerca a cualquiera de los más de 30 hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Aires, no conseguirá turno para ninguna especialidad médica. Desde el inicio de la pandemia, en marzo de 2020, la administración porteña decidió gestionar los turnos exclusivamente a través del 147. Como señaló la Licenciada en Enfermería Claudia Ferreira a este medio, los turnos son asignados con mucho retraso, una situación que complica el estado de salud de las y los pacientes. En varias ocasiones denunciaron el mal funcionamiento de este sistema, y la falta de personal y precarización en el sector.

En septiembre de 2021, esta privada fue denunciada penalmente. Tiempo realizó un informe sobre el tema, tras una serie de denuncias laborales por precarización, acoso y maltrato, que fueron presentadas por trabajadoras y trabajadores de la empresa que cuentan con el patrocinio de la abogada Tamara Rossi, de la organización Defensoría de Laburantes. La firma es acusada de violar la jornada máxima, pagar la mitad del convenio colectivo y reiterados casos de maltratos y violencia ante el incumplimiento de los objetivos de la campaña proselitista. «Siempre tienen que hablar del Colo o de Euge, porque si dicen Santilli o Vidal, son apercibidos», explicó en ese momento Rossi a Tiempo para reflejar el control férreo que aplica la firma.