Unas 2 mil personas se acercaron este martes al Ministerio de Educación para manifestarse contra los 3000 despidos ordenados por el ministro Esteban Bullrich los últimos días del 2016.

Los gremios docentes, acompañados por agrupaciones sindicales y organizaciones sociales, se concentraron en Rodríguez Peña, frente al Palacio Pizzurno, donde se realizó un abrazo simbólico al edificio, que continúa vallado y con fuerte presencia policial.

Durante el acto Rodrigo Recalde, secretario general de ATE Educación, quien fue golpeado por la policía el lunes, aseguró que no se van a resignar “a los palazos ni a los despidos de esta gestión”, y anunció que el paro que iniciaron el lunes continuará por tiempo indeterminado hasta obtener una respuesta por parte de las autoridades.

“En los 70’s le sacaron al Ministerio la escuela primaria, en los 90’s la escuela secundaria y ahora nos quieren sacar los programas. No lo vamos a permitir”, aseguró el delegado.

“Nosotros estamos convencidos que si algunos de ellos los ponemos a concursar por un puesto de laburo no se pueden ni calificar. Qué puede saber un gerente de Despegar.com de política socioeducativa”, sostuvo en referencia a Guillermo Fretes, al frente de Educar.

Junto a Recalde estuvieron Roberto Baradel, de Suteba, y Sonia Alesso, de Ctera, quien puso en duda el comienzo de las clases si continúa el conflicto.

También estuvo el secretario General de ATE Capital, Daniel Catalano, quien repudió la represión y aseguró: “Macri tiene que entender que a la violencia institucional le vamos a responder con mas organización. Pese a que ponga policía, no vamos a dudar en tomar un ministerio si hace falta, dos ministerios o parar el país”.

También participaron de la actividad los diputados Mayra Mendoza (FpV), y Nicolás Del Caño (PTS).

El lunes, los trabajadores y dirigentes gremiales intentaron ingresar a la sede central de Educación pero fueron reprimidos por agentes de la Policía Federal.

El viernes anterior se había levantado la toma de uno de los edificios de la cartera que encabeza Bullrich por una promesa de diálogo, pero la presencia policial fue la respuesta del Ministerio a la negociación iniciada por los 3000 despidos.

Este martes las puertas del Ministerio continúan cerradas, con vallas y fuerte presencia policial adentro y fuera del edificio.