Tres parlamentarios conservadores pidieron públicamente este lunes que la primera ministra del Reino Unido, Liz Truss, deje el gobierno esta semana, en medio de rumores crecientes de presiones dentro de esa fuerza oficialista para que la funcionaria renuncie, informó la prensa internacional. Los legisladores Crispin Blunt, Andrew Bridgen y Jamie Wallis reclamaron este domingo por la noche la salida del gobierno de Truss, quien lleva en el cargo apenas seis semanas.

Truss tiene previsto reunirse esta semana con diputados conservadores moderados, con el propósito de fortalecer su posición, según la agencia de noticias Europa Press. Blunt sostuvo que “la mayoría de parlamentarios entiende que la autoridad de la primera ministra Truss ahora está fatalmente dañada”.

Liz Truss y el fuego amigo

El parlamentario publicó en su página web que la actual cabeza del gobierno británico “tiene que irse, ya que no puede sostener ni ganarse la confianza de sus compañeros y mucho menos del público ni de los implacables medios de comunicación”. “Las principales reacciones emocionales ante su presentación pública son ahora una mezcla de ira, desprecio y lástima, es un vistazo cegador de lo obvio que esto no puede ni debe continuar”, agregó Blunt. Aunque valoró la “valiente y audaz” propuesta política de Truss, opinó que “chocó con la dura realidad económica actual”, por lo que el Partido Conservador “tiene que responder colectivamente a este momento de suprema crisis”.

En tanto, Bridgen dijo al diario The Daily Telegraph que “el país, la gente y el partido merecen algo mejor”. Por su lado, Wallis reclamó en Twitter la dimisión de Truss por considerar que “socavó la credibilidad económica” del país y “fracturó irreparablemente” al Partido Conservador.