“Las promesas que el modelo neoliberal le hizo a la gente no se cumplieron”, consideró Daniel Jadue, alcalde de la comuna chilena de Recoleta y potencial candidato presidencial, en relación con las movilizaciones que sacudieron al país transandino en octubre del año pasado. Sin embargo, Jadue subrayó que la reforma constitucional “es una batalla que aún no ha terminado” y que “no sabemos si tendremos la fuerza para construir la Constitución que queremos, por lo que corre serio riesgo el proceso de salir con una Constitución muy minimalista”. 

En ese sentido, advirtió que la Asamblea Constituyente estipula “un quórum de los dos tercios para la aprobación de lo que quede en el texto final”, que en la práctica significa “el poder de veto de aquellas cosas nuevas que se quiera incorporar”. Con todo, el dirigente del Partido Comunista señaló que “este proceso es lo mejor que pudimos conseguir en estos 30 años para tirar al basurero de la historia la Constitución de Pinochet”.

Jadue se refirió además a la “serie de servicios populares” que brinda la comuna a su cargo para contrarrestar los efectos del mercado. “Hicimos una farmacia popular que logró bajar un 70 por ciento el valor promedio de los medicamentos”, aseguró.

Señaló además la puesta en marcha de “una inmobiliaria popular que construye departamentos municipales para arriendo a precio justo”, entre otros proyectos. “Recoleta es una comuna fundamentalmente popular y con pocos recursos”, sostuvo el alcalde. El modelo fue imitado por otros distritos y en la actualidad “la farmacia popular está presente en cerca de 200 municipios en Chile, lo que constituye casi un 70% del territorio nacional”. 

“Todo lo que no estaba haciendo el Estado central en los últimos ocho años, lo terminaron haciendo muchos municipios que se fueron sumando y que además desarrollaron una carrera frenética entre los gobiernos locales por innovar”, apuntó el dirigente comunista, que es uno de los mejores posicionados dentro de la izquierda para las presidenciales de noviembre de 2021, y aseguró que “los medios de comunicación chilenos no son medios de comunicación”, sino “medios de inducción social, absolutamente politizados”. 

Asimismo, indicó que “todos los medios se rigen por el mercado”. “Por ley, los partidos de izquierda, como el Partido Comunista de Chile, no pueden tener medios de comunicación”, lo cual los obliga “a comunicarse con sus electores a través de los diarios de la extrema derecha”.

Jadue evaluó el desempeño de la izquierda en la región: “Tuvimos una década en la que el progresismo en América Latina avanzó. Pero el progresismo tiene que hacerse su propia autocrítica”.

Por otra parte, analizó la posibilidad de alianzas dentro de la izquierda y el progresismo. “Se está trabajando por que la alianza sea lo más amplia posible. Sin embargo, hay que poner algunos límites: la alianza tiene que ser antineoliberal”. En ese sentido, explicó que los chilenos “no quieren volver a los tiempos de la Concertación, que administró el modelo de Pinochet por 20 años y les prometió que les iba a mejorar la vida”. “Estamos donde estamos por ellos también”, concluyó el dirigente.