Las y los diputados del Partido Conservador británico celebran este miércoles la primera ronda de votaciones entre ocho colegas candidatos a suceder al primer ministro Boris Johnson, quien anunció su renuncia salpicado por una serie de escándalos y tras una oleada de dimisiones en su Gobierno.

Johnson, en el poder desde 2019, anunció la semana pasada que dejaba de ser el jefe de los conservadores con efecto inmediato pero que seguirá al frente del Gobierno de manera interina hasta que el partido le elija un sucesor, el cual pasará a ser también primer ministro por la agrupación tiene mayoría en el Parlamento.

El nuevo líder conservador y jefe de Gobierno británico saldrá de un proceso de elección interna de varios días en el que se irán eliminando candidatos en sucesivas votaciones de las que participarán primero parlamentarios y, cuando solo queden dos aspirantes, los afiliados del partido, que votarán por carta.

La dirección del partido dijo el martes que el ganador de la interna se dará a conocer el 5 de septiembre próximo.

Entre los candidatos figuran el exministro de Economía Rishi Sunak; la exministra de Defensa Penny Mordaunt; la jefa de la diplomacia Liz Truss y el diputado Tom Tugendhat están entre los candidatos.

También están el nuevo ministro de Finanzas Nadhim Zahawi; la representante y consejera legal del gobierno Suella Braverman, la exsecretaria de Estado para la Igualdad Kemi Badenoch y el exministro de Salud Jeremy Hunt.

Los diputados conservadores van a votar entre los ocho candidatos, y los resultados se esperan para después de las 17.

Los candidatos que obtengan al menos 30 votos en la primera vuelta de esta tarde pasarán a la siguiente vuelta, y el resto quedará eliminado.

El martes, la lista se redujo, con algunas bajas de alto perfil a medida que se intensificaba la carrera para convertirse en líder conservador.

El opositor Partido Laborista por su parte, intentó obligar a la Cámara de los Comunes a votar una moción de censura contra Johnson para expulsarlo antes del cargo, pero el Gobierno se negó a dar el tiempo para debatir la iniciativa en el Parlamento.

Mientras tanto, los candidatos ya comenzaron con sus campañas, con Mordaunt y Sunak, según la prensa británica.

La mayoría de los candidatos lanzaron sus campañas prometiendo recortes de impuestos y reducción de la deuda y la inflación.

Mordaunt, a quien se considera ambiciosa y popular entre los parlamentarios conservadores, afirmó que es la candidata «a la que más temen los laboristas» y la que tiene más probabilidades de ganar las elecciones para los conservadores.

Prometió controlar la inflación, recortar a la mitad el IVA sobre el combustible en los surtidores y gastar la misma cantidad de dinero, solo que distribuido de manera diferente.

A su vez, Truss, la ministra de Relaciones Exteriores, también popular en el partido, dijo al diario Daily Telegraph que «comenzaría a reducir los impuestos desde el primer día» si fuera a convertirse en primera ministra.

Zahawi, nacido en Irak en el seno de una familia kurda y llegado al Reino Unido cuando tenía nueve años cuando sus padres huyeron de Saddam Hussein, al iniciar la campaña dijo que estaría dispuesto a darle un puesto en el gabinete a Johnson si quisiera uno, indicó en declaraciones a la cadena pública BBC.

La mayoría de los candidatos lanzaron sus campañas prometiendo recortes de impuestos y reducción de la deuda y la inflación

Confirmó que no descartaba sacar al Reino Unido de la convención europea sobre derechos humanos y abolir la tarifa de licencia que las personas deben pagar a la BBC para ver sus programas.

Tugendhat, presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de los Comunes, se comprometió a reducir el impuesto sobre el combustible.

En la misma línea, Braverman, dijo que la prioridad para un nuevo gobierno es «recortar algunos impuestos», el gasto público y reducir el tamaño del estado.

Badenoch prometió no entrar en una «guerra de promesas» de recortes de impuestos.

Sunak, por su parte, a diferencia con los otros candidatos, se mantiene firme al resistir los recortes de impuestos, argumentando que impulsaría el aumento de los precios y advirtiendo contra contar a los votantes «cuentos de hadas».

Mientras que Hunt, presidente del comité selecto de atención social y de salud, se centró en el aumento del gasto en defensa al 3% del PIB y en revertir los recortes del Ejército, pero no dio todavía mayores detalles de su plan económico.