El Fondo de Naciones Unidad para la Infancia (Unicef) informó este viernes que solo en la primera mitad del año casi 300 niños murieron ahogados en el mar Mediterráneo durante la peligrosa travesía para llegar a Europa.

La cifra exacta, 289, es el doble de lo registrado en el mismo período de 2022, precisó Unicef, que hizo un llamado para expandir vías que sean seguras, legales y accesibles para que menores reciban protección en Europa.

Verena Knaus, directora mundial de Unicef sobre migración y desplazamiento, indicó que es probable que las cifras reales sean más altas, ya que muchos naufragios en el centro del Mediterráneo no dejan supervivientes y no queda ningún registro.

«En los primeros seis meses de este año, estimamos que 11.600 lograron cruzar», el doble que en el mismo periodo de 2022, señaló Knaus, citada por la agencia de noticias AFP.

Unicef informó que en los primeros tres meses de 2023, cerca de 3.300 niños, es decir un 71% de todos los menores llegados a Europa por la ruta del Mediterráneo, fueron registrados como no acompañados.

Esta cifra es tres veces más que la registrada en el mismo periodo del año pasado.