La escritora nicaragüense Gioconda Belli, exiliada en España por sus críticas al presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, denunció que las autoridades de su país confiscaron su vivienda en Managua.
«La dictadura Ortega-Murillo consumó la confiscación de mi casa en Managua, enviando policías a ocuparla. Es una casa que para siempre contendrá el recuerdo de mi energía creativa, la huella de mis libros y el paisaje que más amaba. Lo que era queda en mí», escribió Belli en la red social X (antes Twitter).
Galardonada con los premios Casa de las Américas y Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, Belli calificó de «robo» la ocupación de su casa, informó la agencia de noticias Sputnik.
«Los tiranos creen que pueden doblegar a las personas despojándolas de lo que les pertenece. Pierdo mi casa, ocupada ayer por la policía, pero ellos, sumidos en la paranoia y la mentira, han perdido sus valores, su historia, convertidos en malsanos tiranos dignos de repudio», dijo la escritora, que vive exiliada por segunda vez, antes por su oposición a la dictadura de Anastasio Somoza y actualmente por el gobierno de Ortega.
«La mayor ficción es que hayamos vuelto a la dictadura, después de todo lo que hicimos. Este gobierno va a pertenecer a la historia de la infamia, porque es infame en muchos sentidos, el nivel de sofisticación, de la crueldad, de la mentira, es algo que verdaderamente podría pertenecer a una novela. De esta experiencia van a surgir creaciones literarias, ya están surgiendo», había dicho Belli en junio durante las Jornadas de Literaturas Hispánicas de la Universidad Internacional de La Rioja, en España.
Además de la denuncia de Belli en redes sociales, el portal informativo 100% Noticias reportó que el lunes también fueron confiscadas las viviendas del excanciller Norman Caldera (2002-2007), la activista de derechos humanos Haydee Castillo y del exmiembro de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional Moisés Hassan.
El Gobierno de Nicaragua no se pronunció sobre estas denuncias en sus canales y medios oficiales, los que resaltan la celebración realizada el lunes del acto nacional por el aniversario de la Policía Nacional, al que asistió el presidente.
Ortega despejó este año de su nacionalidad a más de 300 opositores, entre ellos Belli o el escritor Sergio Ramírez, al declararlos «traidores de la patria». Además, los inhabilitó de por vida a ejercer cargos públicos.
