Funcionarios de los gobiernos de los Estados Unidos y Cuba volvieron a conversar, esta vez en La Habana y después de cinco años, sobre la aplicación de la ley, según informó el Departamento de Estado. «El 18 y el 19 de enero, funcionarios de EEUU y Cuba se reunieron en La Habana para discutir tópicos de interés bilateral en asuntos de aplicación de las leyes», señala el comunicado de la administración de EEUU, que resalta la importancia de las conversaciones para fortalecer la seguridad nacional de la nación norteña mediante la coordinación entre agencias.

Esa colaboración le permite a Estados Unidos proteger mejor a sus ciudadanos y llevar ante la justicia a criminales internacionales, agrega el texto, según la agencia Sputnik. Las preocupaciones de Washington sobre la lucha contra el terrorismo aparecen entre los puntos de la agenda.

Relación entre La Habana y Washington

Desde 2021, Cuba está en la lista estadounidense de países patrocinadores estatales del terrorismo, y la isla pretende salir de esa nómina. «Este tipo de diálogo mejora la seguridad nacional de Estados Unidos a través de una mejor coordinación internacional de las fuerzas del orden», dijo el Departamento de Estado.

El primero de estos diálogos de alto nivel transcurrió en Washington el 9 de noviembre de 2015, y se sucedieron anualmente hasta 2018, cuando el entonces presidente Donald Trump (2017-2021) cortó las relaciones que habían comenzado a descongelarse en la última etapa de la administración de Barack Obama (2009-2017).

La semana pasada trascendió que el presidente Joe Biden enviaría una delegación a Cuba para tratar temas migratorios de interés mutuo, integrada por funcionarios de alto nivel del Buró Federal de Investigaciones (FBI), el Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado y el Departamento de Justicia.

Medios de Estados Unidos señalaron que “tráfico de drogas, inmigración y seguridad” fueron parte del temario, pero no hay información ni del Gobierno cubano ni mensajes de sus funcionarios en las redes, una práctica bastante habitual para dar cuenta de reuniones.