Carlos Vecchio, el representante en Estados Unidos del autoproclamado presidente de Venezuela, Juan Guaidó, rechazó este miércoles la oferta de diálogo hecha horas antes por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, por considerar que el mandatario busca «manipular» a la comunidad internacional y ganar «oxígeno» para seguir «reprimiendo».

Pese a este rechazo, los gobiernos de México y Uruguay llamaron a «una conferencia internacional con representantes de los países y organismos internacionales que han compartido (…) la posición de no intervención, a la vez que han externado su preocupación por la situación de los derechos humanos en Venezuela». 

En un comunicado difundido en las redes por el gobierno uruguayo, los dos países propusieron realizar la conferencia en Montevideo el próximo 7 de febrero para promocionar «un diálogo que incluya a todas las fuerzas venezolanas» y pronosticaron que participarán más de 10 países y organismos internacionales. 

Horas antes, en un debate sobre Venezuela en el centro de pensamiento Atlantic Council, en Washington, Vecchio había explicado porque Guiadó no acepta el diálogo propuesto por Maduro: «El diálogo siempre busca manipular, engañar, buscar oxígeno, parar el momento político y luego reprimir. No estamos de acuerdo con un diálogo que sea para engañar.»

Vecchio aseguró que la oposición no está dispuesta a participar en el diálogo en los términos de las autoridades chavistas y que «lo único» que quiere debatir es la «agenda» de Guaidó para conseguir la salida del poder de Maduro, según reportó la agencia EFE. Para justificar su respuesta, Vecchio aludió al fracaso de los anteriores intentos de diálogo, incluido el que se produjo en 2014, luego de una jornada de violentas protestas, y el que se inició en 2017 en República Dominicana con la participación, entre otros, del ex presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero.

«No estamos haciendo un análisis abstracto (…) no puede dejarse manipular de nuevo por la dictadura», subrayó Vecchio.

Esta fue la primera respuesta de la oposición venezolana a la oferta de diálogo que hizo Maduro este miércoles en una entrevista con la agencia de noticias rusa RIA Novosti.

Maduro dijo estar dispuesto a sentarse con la oposición para dialogar con una agenda abierta sobre «la paz y el futuro» de Venezuela; y además abrió la puerta a dialogar con el presidente estadounidense, Donald Trump, en «privado, en público, en Estados Unidos, en Venezuela o donde él quiera, con una agenda abierta».

Estados Unidos fue el primero en reconocer a Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional, como presidente interino de Venezuela. Y, en respuesta, Maduro cortó relaciones diplomáticas y políticas con Washington, ordenando el cierre de su embajada y consultados en el país. Sin embargo, Estados Unidos no ha reconocido esa decisión de Maduro y, el domingo, aceptó a Vecchio como máximo representante diplomático de Venezuela en su territorio.