El Gobierno venezolano denunció y rechazó una autorización por parte del presidente de Guyana, Irfaan Alí, para que el Comando Sur de los Estados Unidos se establezca en la Guayana Esequiba, territorio que está en disputa entre ambos países desde hace más de un siglo.

Según un comunicado de la Cancillería de Venezuela, esta decisión de Guyana es “irresponsable” y “amenazante”, ya que viola el Acuerdo de Ginebra de 1966, que establece el mecanismo para resolver la controversia territorial por medios pacíficos. Además, acusa a Guyana de actuar bajo el mandato de la empresa petrolera estadounidense ExxonMobil, que tiene intereses en la explotación de los recursos naturales de la zona.

“Venezuela denuncia ante la Comunidad Internacional, y especialmente ante la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la actitud imprudente de Guyana, que actuando bajo el mandato de la transnacional estadounidense Exxon Mobil, está abriendo la posibilidad de instalación de bases militares a una potencia imperial, amenazando la Zona de Paz que se ha delineado en esta región”, dice el comunicado.

El Gobierno venezolano también señala que Guyana está arremetiendo contra el Derecho Internacional, al otorgar derechos de explotación de petróleo a la Exxon Mobil sobre un mar pendiente de delimitar con Venezuela, lo que agrava la situación de la controversia territorial.

Finalmente, el comunicado hace un llamado al gobierno de Guyana a “desistir de su errática, amenazante y riesgosa conducta y retomar el camino del diálogo directo, a través del Acuerdo de Ginebra”, y reafirma su compromiso con la “Diplomacia Bolivariana de Paz”.

EE.UU. expresa su apoyo a Guyana

El secretario del Departamento de Estado norteamericano, Antony Blinken, expresó su apoyo al presidente de Guyana, Irfaan Ali, y a la soberanía del país ante las ambiciones de Venezuela respecto al Esequibo, un territorio en disputa rico en petróleo que Caracas reclama como propio.

Blinken, jefe de la diplomacia de Estados Unidos, «habló con el presidente guyanés, Irfaan Ali, para reafirmar el inquebrantable apoyo de Estados Unidos a la soberanía de Guyana», expresó anoche el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, informó la agencia de noticias Europa Press.

«El secretario reiteró el llamado de Estados Unidos a una resolución pacífica de la disputa y a que las partes respeten el fallo de 1899 que determina la frontera terrestre entre Venezuela y Guyana hasta que las partes lleguen a un nuevo acuerdo», agregó el portavoz.

El mensaje del Departamento de Estado llegó horas después de una jornada especialmente tensa en relación con el diferendo sobre esta región rica en petróleo de cerca de 160.000 kilómetros cuadrados que Caracas reclama desde 1844, sin haber tenido nunca posesión de ella.

La disputa no causó problemas entre ambos países ni para el resto de la región hasta 2015, cuando se descubrió un gigantesco yacimiento de petróleo -considerado la segunda mayor reserva mundial- en una zona del océano Atlántico correspondiente al área en cuestión.

Tras el fracaso de varias iniciativas para resolverlo, Guyana llevó en 2020 el caso a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU, que aceptó intervenir pese a que Venezuela dijo que no reconocía su competencia.

En ese contexto, las autoridades venezolanas convocaron un referendo el domingo pasado para la anexión de Esequibo, y el Parlamento venezolano, en primera lectura, aprobó un proyecto de ley destinado a crear allí una provincia.

En medio de las tensiones, el Gobierno de Venezuela acusó ayer a Guyana de haber dado “luz verde” para la instalación de bases militares estadounidenses en la región en disputa, el mismo día en que un helicóptero militar de Guyana con siete personas a bordo desapareció cerca de la frontera con Venezuela, aunque las autoridades guyanesas lo atribuyeron a “las condiciones climáticas adversas”.

El conflicto territorial se remonta al siglo XIX, cuando un fallo de 1899, defendido desde Guyana, estipulaba que Venezuela renunciaba al Esequibo, aunque más tarde se retractó de ello.

Caracas, por su parte, se apoya en el Acuerdo de Ginebra de 1966 firmado entre el Reino Unido -antigua potencia colonial de Guyana- y Venezuela, en el que reconocían al Esequibo como un territorio en disputa.