Luego de la declaración del arrepentido de Odebrecht Leonardo Meirelles que reabrió la causa por coimas a Gustavo Arribas, la situación judicial del titular de la Agencia Federal de inteligencia (AFI) genera diferencias dentro del oficialismo.

Desde China, donde participa de una gira oficial, el presidente Mauricio Macri volvió a defender a su íntimo amigo frente a los medios.

“La información que ha presentado Arribas está clara y creo que ya ha dicho todo el ministro (de Justicia, Germán) Garavano sobre qué está sucediendo con un sector de la Justicia”, expresó el Presidente y además cuestionó el origen de las pruebas: “La pregunta es quién es Meirelles. Esa es la pregunta”.

Desde el radicalismo, no tuvieron la misma reacción. El titular del bloque de la UCR en el Senado, Ángel Rozas, afirmó que “corresponde que urgentemente se lo separe del cargo” a Arribas si la denuncia es “contundente”.

“Si fuese probadamente cierto, más allá de que esos hechos se produjeron cuando no era funcionario público, el Gobierno debería pedirle la separación del cargo, ya que no puede tener a alguien involucrado en semejante maniobra”, aseguró Rozas.