El economista Claudio Lozano es precandidato a diputado nacional por Convocatoria Abierta por Buenos Aires (CaxBA) y espera volver con la propuesta de Unidad Popular después de dos años fuera del Congreso Nacional. En diálogo con Tiempo dice que el Parlamento debe retomar su rol en materia de deuda externa, “que se suspendan los pagos, se investiguen la legitimidad y la legalidad de la deuda” y que se analice “qué corresponde pagar y cómo”.

Para el coordinador del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IpyPP), la cuestión económica está en el centro de la escena. Y asegura que la apuesta es romper el consenso institucional que consiguió el gobierno de Mauricio Macri que, dice, es minoritario.

-¿Cuáles son las principales propuestas que llevará al Congreso?

-Nuestra campaña es en torno a tres iniciativas populares que tienen que ver con la cuestión nacional y con la Ciudad. Las nacionales tienen que ver con garantizar un piso de ingresos por encima de la línea de pobreza para el conjunto de los hogares argentinos a través de un mecanismo que articule ingresos con empleo y formación de los sectores postergados. Esto lo estaríamos presentando por iniciativa popular nacional, sobre la base de cálculos que nos indican que con solo invertir el 6% total de los ingresos generados por la argentina anualmente, se resuelve que ningún argentino esté en situación de pobreza. Los recursos están disponibles para hacer esto hoy y no en 30 años. La segunda propuesta tiene que ver con el endeudamiento: proponemos que el Congreso retome sus atribuciones en la materia, que se suspendan los pagos, se investiguen la legitimidad y la legalidad de la deuda y se realice un censo de acreedores y se determine qué corresponde pagar y cómo y que no corresponde pagar. Las dos cosas tienen que ver con la problemática de la desigualad y el endeudamiento que son las cuestiones centrales en el proceso que está viviendo el país. Los proyectos como los que encarna el gobierno de Macri siempre terminan produciendo profundas crisis sociales o una crisis eterna por sobre endeudamiento, ambas cosas que ya conocemos. Por eso ponemos el acento en estas dos iniciativas.

-¿Y para la Ciudad?

-La tercera propuesta apunta a la Legislatura y tiene que ver con garantizar el agua y cloacas para las 400 mil personas que carecen de esos servicios en la Ciudad de Buenos Aires, que por otra parte es una muestra de la desigualdad en el terreno específico de la ciudad. También un señalamiento al gobierno que viene diciendo en sus propagandas en la autopista que le va a llevar el agua potable a los bonaerenses y hace diez años que no resuelve esa problemática en el cordón sur de la ciudad, donde se ha multiplicado por tres la población.

-¿Qué problemas de fondo considera que enfrenta el país?

-El problema que percibe todo el mundo es que casi el 60% de los hogares no puede llegar a fin de mes y eso tiene que ver con la relación entre ingresos y precios: el ingreso promedio es de 10 lucas, más de la mitad gana menos que eso y el 40% esté por debajo de los 4500 pesos, mientras que en la región Metropolitana la canasta supera los 25.000 pesos. En ese contexto el problema principal es enfrentar la carestía de la vida. Lo que estamos proponiendo es una mesa de concertación por cadena de producción, con trabajadores, empresarios y estado que permitan ordenar el sistema de precios para evitar que mientras el tambero recibe 5 pesos la leche termina en 28 pesos en la góndola.

-¿Qué balance hace del primer año y medio de gobierno de Cambiemos?

-Tengo una visión muy crítica. Macri no se ubicó en el lugar que le corresponde: es un proyecto minoritario. Una parte muy importante de quienes lo votaron en el ballotage, te diría que un 50%, lo votaron para evitar que continuara la gestión anterior y no porque estuviera de acuerdo con sus ideas y sus criterios, por lo tanto la lógica sería que él hubiera entendido que su papel era de apertura, de mayor institucionalidad y de acuerdos. Sin embargo, pobló el gabinete de CEOs, gerentes y representantes directos del Poder Económico y particularmente, del sector bancario, financiero, comercial y agrario, concretamente de empresas y bancos extranjeros, por lo que en ese marco ha cerrado mucho la posibilidad de construcción de una perspectiva con alguna seriedad. Las políticas en materia económica, lejos de tener que ver con el futuro tienen que ver con cosas del pasado, con políticas que ya han fracasado y siempre han producido efectos negativos y que han terminado mal en la Argentina. En definitiva, el balance de este año y medio es negativo en términos de deterioro de ingresos, empleo, aumento de pobreza, achicamiento del mercado interno, desplazamiento de producción local por importada, y en ese contexto, caída de la inversión y aumento de la inversión financiera, de la especulación y el endeudamiento con fuga de capitales. Los pocos signos de recuperación que hay son muy leves y de difícil sustentación en el tiempo habida cuenta que una parte importante tiene que ver con la recuperación de la obra pública en un contexto de retracción de la obra pública. Resulta impensable también sostener el endeudamiento en la situación del comercio exterior que no produce dólares: Argentina no tiene capacidad de repago de la deuda que tenía al momento en que asumió Macri y mucho menos la de ahora. Mi visión de la experiencia macrista es sumamente negativa. Es tan negativa que es lo único que explica que la ex presidenta (Cristina Fernández de Kirchner) mantenga los votos que tiene en la provincia de Buenos Aires.

-¿Por qué hay que votar a CaxBA?

-En la Ciudad de Buenos Aires, sacando el caso de la izquierda dura que propone la revolución inmediata y que es poco factible, el resto de las opciones acompañan tanto a (el jefe de gobierno Horacio) Rodriguez Larreta como al gobierno nacional en el parlamento. Si mirás las votaciones vas a encontrar que el ECO, que el FPV -aunque no de manera completa pero sí que presta votos permanentemente a través de lo que son los alfiles de Víctor Santamaría o los del movimiento sindical, hay que recordar que está UPCN respaldando el Frente-, y en el caso de Sergio Massa ha acompañado al gobierno. En el Congreso Nacional pasa exactamente lo mismo: todas las variantes del PJ han bancado la eliminación de los aranceles a las mineras, el acuerdo con los fondos buitres, el blanqueo y el desfinanciamiento del sistema previsional, las reformas en contra de los trabajadores de las leyes de riesgo de trabajo, entonces en ese marco en el que Massa, Martín Lousteau y las distintas variantes del PJ le dan consenso al macrismo. Nosotros somos una propuesta para discutir de una manera distinta en la sociedad Argentina y ponerle un freno concreto. El 60 o 65 por ciento de la población va a votar por otras opciones, no va a votar a Macri, por lo tanto lo que hay que garantizar es que eso se note en el parlamento, y en las legislaturas de la ciudad y las provinciales

-¿Cómo prevén que les irá en la elección?

-Estamos en el pelotón de las siete fuerzas que estamos pasando las PASO. A partir de allí el panorama se abre, porque hay un montón de listas que no van a estar y es posible ampliar el caudal electoral. La verdad es que tenemos confianza en ir teniendo la posibilidad de poner el pie en la Legislatura y en el Parlamento Nacional.