Trabajadores del sector lácteo del Sindicato de Choferes de Camiones (Sichoca) realizaron un corte parcial en la autopista Panamericana, a la altura de la localidad de Don Torcuato, y un paro de 24 horas en rechazo a la posibilidad de que cientos de trabajadores de la empresa Sancor sean despedidos.

La firma anunció un plan de reestructuración luego de que el gobierno le negara asistencia económica y avanzará con el cierre de al menos cuatro plantas lácteas con el que pretende reducir a la mitad sus empleados, para pasar de 4000 a 2500.  


El secretario general adjunto del gremio de camioneros, Pablo Moyano, dijo en una conferencia de prensa que «este Gobierno sigue despidiendo y esto es una demostración más de que está atacando a las empresas nacionales al no darle subsidios».

El sindicalista recordó que el conflicto comenzó «durante el gobierno de los Kirchner, que había hecho un acuerdo con Venezuela mediante el cual la empresa le daba productos a cambio de pagos que nunca se realizaron».

«Ahora la empresa dice que no recauda y el Gobierno sigue sin colaborar. Seguramente, va a venir después una empresa extranjera que va a apoyar a cambio de despedir. Asfixian a las empresas nacionales como hicieron con Aerolíneas», disparó el representante de Sichoca.

También dijo que los dirigentes sindicales del sector lácteo «deberían estar acá defendiendo a sus trabajadores ya que se anunciaron despidos en Córdoba y en Santa Fe».

Desde la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) intentaron separarse del conflicto protagonizado por los camioneros al declarar que «ellos son tercerizados» y que la situación de los trabajadores de la industria lechera «no tiene nada que ver».

Sin embargo, en el comunicado hicieron mención a que «altos representantes de la Cooperativa le explicaron ayer a más de un millar de trabajadores, reunidos en Centro de Distribución Norte de la localidad de Don Torcuato, la necesidad de producir una reestructuración en la empresa, justificando la necesidad de achicar la cantidad de plantas, usando los mismos procedimientos que se han usado en el pasado, como son los retiros voluntarios, las jubilaciones y los traslados».

No obstante, se preocuparon por aclarar que, «hasta el día de la fecha, no se han registrado envíos de telegramas de despidos».