El gobierno nacional y la dirigencia peronista salió a criticar al gobernador Gerardo Morales, pedir que pare la represión y que derogue la reforma constitucional que intenta implementar. El presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández y varios ministros cruzaron al gobernador radical por las redes. El presidente descartó la intervención federal, y el ministro del Interior Eduardo de Pedro llamó al diálogo.

Fue el tuit de Morales, acusando al presidente Alberto Fernández y a la vicepresidenta Cristina Fernández de “financiar” las protestas que se desataron este fin de semana, tras el intento de aprobación de la reforma constitución provincial cuyo contenido era desconocido por la ciudadanía, el que desató la oleada de reacciones del oficialismo. Cristina respondió al instante y además tuvo que salir a desmentir una foto falsa que había posteado Morales para involucrar a La Cámpora en las protestas jujeñas. La vicepresidenta replicó también el comunicado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que criticó el uso de la fuerza del gobernador radical.

En tanto, Alberto le respondió a Morales por Twitter: “Usted es el único responsable de haber llevado a nuestra querida provincia de Jujuy a esta situación límite tratando de imponer una reforma constitucional que no respeta la Constitución Nacional. En tanto, el presidente tampoco prevé mandar al Congreso un proyecto de ley para intervenir la provincia, según confirmaron “altas fuentes” a C5N.

Por su parte, el jefe de Gabinete Agustín Rossi pidió el cese de la represión y sostuvo: “Si interviniéramos la provincia de Jujuy le permitiríamos a Morales cambiar el eje y victimizarse. Lo que queremos es que frene la represión y se rediscuta la Constitución».

El presidente Fernández también tiene ese cargo dentro del Partido Justicialista, por lo que dirigentes como Juan Grabois reclamaron la intervención del PJ jujeño Rubén Rivarola, diputado que lideró la votación positiva de la reforma por parte del bloque peronista.

De hecho, la titular de Aysa y esposa de Sergio Massa, Malena Galmarini, tuiteó este martes que Rivarola “fue cómplice de votar a espaldas al pueblo”, de destituir a dos legisladoras por expresar su disenso y posteó el acta en donde figura el pedido de expulsión presentado hace un año. “Y todavía duerme”, dice Galmarini, en referencia a la inacción de las autoridades del PJ, un señalamiento a Alberto.

Por su parte, Daniel Scioli, que hasta este lunes estuvo enfrascado en la disputa por el piso del porcentaje de la lista de minoría del PJ, marcó posición sobre el conflicto social que desató Morales: “La represión en Jujuy es una vergüenza para los argentinos. Jamás un gobierno puede resolver con violencia una protesta. Hicieron un cambio de la Constitución de la provincia que no respeta la Constitución Nacional ni los tratados internacionales, y Juntos x el Cambio lo está defendiendo”.

El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, había criticado la represión el lunes por la noche. “El modelo de país al que nos quiere llevar Juntos por el Cambio sólo se sostiene con represión: es el modelo del 2001, el del macrismo, el de Morales en Jujuy. Repudiamos la brutal represión contra los y las manifestantes. Una Argentina sin violencia es posible”. Tiempo pudo saber que el ministro no viajará a la provincia del norte.

Tras una jornada de represión intensa, con detenciones, denuncia de desapariciones y heridos, el ministro del sacó un comunicado en el que sostiene: “Cuando se rompen los fundamentos básicos de la convivencia democrática se producen hechos como los que vimos durante las últimas horas, con una lamentable respuesta de parte del gobierno provincial, poniendo en riesgo el valor supremo que tenemos que preservar, que es la vida”.

El ministro de Interior emitió un comunicado en el que pidió «mayor consenso» para la nueva constitución.
Foto: @wadodecorrido

Asimismo, el ministro criticó la forma de retroceder con los artículos más polémicos de la reforma, que anunció este martes Morales: “El debate de una nueva Constitución, destinada a regir la vida de todos los jujeños y jujeñas, requiere de un mayor consenso. En este contexto de tensión, y con valores tan importantes como la libertad de expresión en juego, no debe haber lugar para improvisaciones. No se puede anunciar, en conferencia de prensa, que se cambian dos artículos del texto original, como si fuera un hecho menor”. “El Ministerio del Interior está a disposición para encontrar una salida pacífica. Es necesario buscar un canal de comunicación para generar una instancia de diálogo entre las partes, con la enorme responsabilidad que requiere un momento como este”, pidió.

Por lo pronto, el único funcionario del gobierno nacional que estuvo desde el viernes pasado, desde que se desató la represión sobre el pueblo jujeño, fue el secretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla, mientras la represión sigue en Jujuy.