Alberto Fernández sostuvo este lunes, durante la reunión con referentes de organismos de derechos humanos, que el de Macri fue el único gobierno en democracia que usó la justicia para “perseguir opositores y encarcelarlos”, y llamó a discutir sobre la influencia de la política en el poder judicial. El ese contexto, adelantó que a fin de mes ingresa el proyecto de reforma judicial al Congreso.

Ante el pedido de los organismos de derechos humanos de que se revisara la situación de los “presos políticos”, Alberto Fernández argumentó, tal como lo había adelantado durante su campaña, que consideraba que había “detenidos arbitrarios”.

Es que Fernández le escapa al rótulo de “presos políticos” porque argumenta que en términos técnicos es aquél que está a disposición del Poder Ejecutivo Nacional, que su liberación depende del Ejecutivo, o sea, él. Sin embargo, no le quitó razones políticas a estas detenciones al historizar el uso de la justicia por parte de la política, y se remontó a la acordada de la Corte Suprema del año 30 que posibilitó el golpe de Uriburu a Yrigoyen.

Sin embargo, distinguió que estos últimos cuatro años la diferencia radicó en que se usó la influencia política “para perseguir opositores y encarcelarlos” en una situación que caracterizó como “de persecución”. “Eso no había pasado nunca en democracia”, recalcó. En ese contexto, llamó a discutir el funcionamiento del poder judicial y adelantó que enviará el proyecto de reforma judicial a fin de mes.

Los organismos de Derechos Humanos se reunieron este lunes con Alberto Fernández con el pedido expreso de que revea la situación de “los presos políticos”, en especial la de la dirigente Milagro Sala, detenida desde hace más de cuatro años. Por su parte, el presidente respondió, tal como lo había hecho en campaña, que considera que son «detenidos arbitrarios».

Los organismos habían adelantado su pedido a través de comunicaciones formales antes del encuentro. Y esta mañana reiteraron el pedido ante la máxima autoridad del país. 

En particular se reclamó por la situación de la dirigente Milagro Sala, quien estuvo detenida con prisión preventiva durante tres años y luego fue condenada por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Jujuy a cuatro años de cárcel. Sin embargo, el pedido no se extendió a Julio De Vido o Amado Boudou. Sí se pidió una lista de detenidos que acercó la Liga Argentina por los Derechos Humanos. 

Por la tarde, Estela de Carlotto señaló a Radio Con Vos: «El Presidente nos dijo que no quiere que su gobierno sea señalado por tener presos políticos. Pero nos explicó que en el caso de Milagro Sala no puede intervenir porque hay causas judiciales en trámite”. Asimismo, la referente señaló que el presidente les comunicó que la situación de los “detenidos arbitrarios” cambiará en paralelo a las reformas de la Justicia que planteará el Gobierno. «Un milagro no se puede pedir, ni que las cosas cambien de hoy para mañana, porque tampoco es correcto. Nosotros no queremos que se hagan las cosas fuera del lugar propicio», abundó Carlotto.

En tanto, Taty Almeida, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, afirmó que la reunión fue «tan amena, gratificante y esperanzadora que a todos nos parece mentira volver a esta Casa que estuvo tomada por cuatro años». A su vez, adelantó a Tiempo que el viernes 17 a las 11 de la mañana se va a reinaugurar la placa que recuerda a su hijo Alejandro en el hall del instituto Geográfico Nacional, donde había trabajado el joven a los 19 años cuando fue desaparecido. La placa había sido robada y los organismos de derechos humanos reclamaron su reinstalación.

En la reunión tuvo lugar este lunes al mediodía en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada con representantes de organismos de derechos humanos, Fernández les transmitió su “compromiso inquebrantable” con la causa que defienden. “Estoy muy convencido de lo que hay que hacer y sé muy bien donde no queremos volver”, subrayó.

Los organismos, en tanto, le agradecieron al mandatario por haberlos recibido en la Casa Rosada. “Es una emoción muy grande, gracias por devolvernos la alegría. En 2003 junto a Néstor y Cristina nos abrieron las puertas, te apoyamos y nos vamos a ver muy seguido: tenemos que estar más unidos que nunca”, señalaron. En este sentido, Fernández respondió: “No tienen por qué agradecer porque ustedes prestigian a esta casa y a la Argentina, siempre voy a recibirlos”.

“Ustedes tienen un lugar ganado en la historia porque tuvieron el coraje de levantarse y contarle al mundo lo que estaba pasando en nuestro país y convertir ese dolor en fuerza para que los responsables sean juzgados”, expresó el Presidente. El jefe de Estado estuvo acompañado por la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo; y el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, quien luego de la reunión señaló: «Un gobierno que ve la bandera de los organismos de Derechos Humanos, la bandera de Memoria, verdad y Justicia, como pilar fundamental de esta democracia «

Del encuentro participaron Estela de Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo; Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; y Lita Boitano, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, entre otras dirigentes.

Asistieron también representantes de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH); el Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos; la Liga Argentina por los Derechos Humanos; H.I.J.O.S. Capital; el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS); Familiares y Amigos de Santa Cruz; la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de La Matanza; la Comisión por la Memoria, la Verdad y la Justicia de Zona Norte y la Asociación Buena Memoria.