Tras la decisión de las Facultad de Medicina de la UBA de limitar los cargos docentes a egresados de esa carrera, profesionales e investigadores que dictan clases en esa institución adelantaron que recurrirán a la Justicia. Andrea Randi, docente de Bioquímica Humana de la carrera de Medicina, investigadora del Conicet y secretaria general de AGD UBA en medicina, relató que ya se están reuniendo con docentes de distintas universidades del país para frenar la poda “en la formación multidiciplinaria”.

-¿Por qué es negativo que los cargos docentes sean sólo para los médicos?

-La resolución limita la posibilidad de ocupar cargos docentes a profesionales e investigadores egresados de otras facultades y universidades es negativa por dos motivos. Primero, atenta contra la formación multidiciplinaria del graduado de Medicina. En la carrea de médico los tres primeros años son de formación básica científica y docentes de todas a las ramas, como bioquímicos, biólogas, profesionales de ciencias sociales, dan esas clases fundamentales. Los médicos son sólo la mitad de los docentes en los años iniciales. Muchos somos investigadores, científicos.

En segundo lugar, esto además va en contra del convenio colectivo de trabajo de docentes universitarios, porque una vez concursado el cargo, cuando un docente es regular, no se lo puede despedir. Acá hay gente con más de 20 años de trabajo que corre riesgo de quedar en la calle.

-¿Por qué cree que tomaron esa decisión?

-La corporación médica trabaja en forma muy cerrada y apuntan a tener más cargos para los médicos. En unos años intentarán recortar todas las carreras según lo que pida el BID en función de mantener una formación más básica. Así, toda la formación más científica e integral va a ser acaparada por maestrías o doctorados pagos. Es un plan a largo plazo de privatización de la educación pública.

-¿Qué opinan los médicos?

-La mayoría de los médicos que son compañeros de trabajo nuestro porque están en las materias de hasta tercer año, están en contra. No sé qué pensarán en las cúpulas.

-¿Se están poniendo en contacto con otras organizaciones del mundo de la ciencia y la investigación?

-Sí, con docentes y científicos de las facultades del interior. Ellos temen que esto siente un precedente peligroso. También vamos a hacer un amparo judicial a través del sindicato, junto con otros abogados para frenarlo.

-¿Fueron recibidos por las autoridades?

-Varias veces pedimos reunión, pero el decano Ricardo Gelpi no nos recibió, a pesar de que él también es investigador y tendría que entendernos. Hay muchas presiones.