Una de las federaciones con mayor representatividad nacional entre los profesores, la Conadu Histórica, resolvió una medida de fuerza en todo el país incluyendo la Universidad de Buenos Aires.

Las organizaciones sindicales que representan a los profesores universitarios denuncian “el incumplimiento del convenio colectivo con el paso a la virtualidad de la actividad educativa y un desfasaje salarial del 15% tras el desconocimiento de la cláusula gatillo garantizada por el convenio salarial firmado en las paritarias pasadas”.

Es que, a pesar de que el acuerdo salarial firmado con las autoridades educativas del gobierno anterior establecía una cláusula de actualización automática con dos fechas en septiembre y en el mes de marzo, las nuevas autoridades informaron a los gremios que no cumplirían con la segunda parte de ese acuerdo y que, por el contrario, otorgarían un incremento que implicó una quita de alrededor de 4 puntos con relación a lo que se desprendía de la letra firmada.

Pero además, para el nuevo período paritario, desde el gobierno ofrecieron un aumento del 0% que fue rechazado por los gremios y, en forma abrupta, levantaron la negociación que debió realizarse el viernes último.

Ileana Celotto, secretaria general de la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD UBA) señaló que: “la medida de fuerza adoptada por la Conadu Histórica, que será acompañada también por sindicatos de Rosario y Río Cuarto de la otra federación, y jornadas de protesta en todo el país, responde a la falta total de respuesta por parte de las autoridades nacionales frente al reclamo salarial. Como trabajadores estatales venimos siendo discriminados. Macri nos negó el bono de $5 mil, Fernández nos excluyó del de $4  mil en febrero usando como excusa que cobraríamos una cláusula gatillo, que en marzo decidió anular y ahora, a tres meses de vencida nuestra paritaria, la oferta es de cero pesos”.

El martes la Asociación Gremial Docente de la UBA realizó una protesta frente al rectorado con una medida que denominaron “facturazo” para reclamar una bonificación por los gastos de conectividad y equipos durante la virtualización de la actividad docente.

Es que, según señaló Celotto “desde el comienzo de la cuarentena, con un salario golpeado por la inflación y sin aumentos, sostuvimos el trabajo virtual haciéndonos cargo de todos los gastos que demanda. En la mayoría de los casos hubo que aumentar la banda de internet o los datos móviles, actualizar equipos o comprar cámaras y micrófonos, y las autoridades no se hicieron cargo de eso. Con la virtualización forzosa avanza la precarización”. 

A pesar de la dificultad de mensurar el alcance de la medida en el contexto virtual, informó, “la adhesión al paro del lunes fue importantísima en todo el país”.

El paro coincidió además con el inicio del segundo cuatrimestre en el Ciclo Básico Común cuyo ciclo lectivo se vio modificado por la pandemia y las medidas de aislamiento social y preventivo obligatorio.