Jaime Perczyk estuvo muy cerca de ser ministro de Educación de la Nación en diciembre de 2019, cuando finalmente el presidente Alberto Fernández se decidió por Nicolás Trotta. A diferencia de su antecesor, Perczyk construyó una carrera en el sistema de educación pública durante más de 25 años, aunque su principal papel se dio sobre todo de diciembre de 2011 a diciembre del 2015, cuando ejerció el cargo de Secretario de Educación del Ministerio. En la práctica, era quien venía después de Alberto Sileoni. También esos años fue vicepresidente del Directorio de Educ.Ar Sociedad del Estado. Antes, fue Director Nacional de Políticas Socioeducativas en 2007-2009, y Jefe de Asesores de Gabinete del Ministro, entre 2009 y 2011.

Durante el macrismo fortaleció su rol en el sistema universitario, primero siendo rector de la Universidad de Hurlingham (UnaHur), una de las universidades nuevas con perfil socioeducativo del conurbano que responda a las necesidades de su región (con carreras que van desde Biología hasta Metalurgia y Salud), que rivalizó de 2015 a 2019 con el concepto educativo de Nación y Provincia, y luego entre 2018 y 2019 dirigió el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Eso sirvió de antesala para el cargo que finalmente ocupó en los casi primeros dos años del Frente de Todos: secretario de Políticas Universitarias. Allí le tocó, como al resto de los funcionarios, enfrentar una pandemia: “Logramos una educación virtual en emergencia y, a partir de una inversión de más de 1500 millones de pesos, se recibieron chicos, hubo evaluaciones, continuaron los programas de investigación y de extensión”, expresó tiempo atrás”. Y agregaba: “La universidad argentina después de la pandemia no va a ser a distancia. Se va a reforzar la presencialidad intensa, que ya está volviendo”.

“Jimmy”, como lo llaman los cercanos, es fanático de Independiente. El deporte atravesó sus primeros años de formación, primero recibiéndose como Se recibió de Profesor Nacional de Educación Física por Instituto Nacional de Educación Física “Prof. Federico W. Dickens” en 1989, y luego como licenciado en Educación Física en la Universidad Nacional de Luján (UNLu) en 2000. Esa primera formación fue motivo de críticas de Clarín cuando asumió en la UnaHur en 2015: “Juanchi Zabaleta puso como rector organizador a un profesor de educación física”, afirmaban. Hasta hoy el equipo que comandaban Sileoni y Perczyk en el Ministerio de Educación del último gobierno de Cristina recuerda otro hecho que grafica la relación con los grandes medios: cuando entregaron la computadora un millón de Conectar Igualdad, Clarín no lo puso en tapa. En su lugar destacaron en tapa una nota que alertaba los efectos nocivos del uso de computadoras en niñas y niños.

Luego de recibirse en Educación Física, Perczyk se especializó en Ciencias Sociales y Humanidades por la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ). Entre esa formación y sus años de docente de educación formal y no formal en todos los niveles del sistema, desde inicial hasta universitario, fue creando el perfil que llevó a sus gestiones en el ámbito político y que ahora buscará delinear al mano del Ministerio: una educación inclusiva, que atienda las desigualdades y saberes de cada región y cada sistema, la necesidad de retener alumnos que se van, acompañar trayectorias. En tiempos de pandemia, uno de los mayores desafíos que tendrá como ministro será traer a la escuela a todas y todos los que dejaron de asistir el año pasado. Y reimpulsar los lazos sociales y pedagógicos en miles de chicos que vieron un retroceso en sus aprendizajes.

El otro desafío que siempre acompañó en sus gestiones, desde el ministerio hasta la UnaHur, es el de la infraestructura: una idea que baraja el gobierno es lanzar un ambicioso plan en escuelas y jardines, post pandemia; el otro, darle aún mayor impulso a Conectar Igualdad. Todo en medio de una crisis sanitaria y política bastante diferente a aquél diciembre de 2019.