No se volvieron a juntar. Quizá hagan alguna actividad conjunta antes de fin de año, pero no está confirmado. Juan Manuel Urtubey, Sergio Massa, Miguel Ángel Pichetto y Juan Schiaretti siguieron su camino por separado después de aquella foto alrededor de una mesa a la que le sumaron sillas vacías, pero hasta ahora no pudieron sentar a nadie más. Mientras Massa avisó esta semana que se corre de la danza de nombres, Urtubey insiste con una interna peronista sin kirchneristas.

El quiebre fue el 17 de Octubre, cuando en Tucumán el gobernador Juan Manzur plantó un escenario con el massismo, pero también con dirigentes como Daniel Scioli, que no excluyen al kirchnerismo de un eventual armado, al igual que el propio Manzur y su par de Tierra del Fuego, Rosana Bertone. A ellos se les suman otros dos mandatarios provinciales como Jorge Verna de La Pampa y Alicia Kirchner de Santa Cruz.

La foto de los cuatro caballeros a fines de septiembre en las oficinas del barrio de Retiro del consultor Guillermo Seita, además de mostrar que ninguno pudo jugar de local en ese encuentro, exhibió un intento de agrupamiento que no terminó de germinar. De ahí en más, Massa fue a buscar a dirigentes no peronistas como Ricardo Alfonsín y Margarita Stolbizer. También se reunió con el dirigente Social Juan Grabois y pretende sumar alguna foto más con el gobernador de Chubut Mariano Arcioni.

Massa especula con que Mauricio Macri tiene una oposición del 70% y pretende ubicarse en ese porcentaje. Su paso al costado en la disputa por candidaturas, según cuentan en su espacio, tiene el objetivo de que «Macri no reelija». Y si bien se argumenta que no tendría problemas en juntarse con dirigentes kirchneristas como Rafael Bielsa, supone que el kirchnerismo como espacio «construye polarización». Su aliado en el Congreso es  Diego Bossio, del Bloque Justicialista, con quien construyó un interbloque numeroso, luego de que Felipe Solá y Daniel Arroyo se fueron del Frente Renovador y diezmaron su bancada.  

En tanto, desde el espacio de Urtubey suponen que el gobernador salteño y Massa son los dos nombres presidenciables que podrían competir en una interna peronista. Si el mandatario le gana al tigrense en las PASO podría competir contra el candidato kirchnerista en las generales y así llegar fortalecido a un eventual balotaje con Macri. «Estamos bajo el mismo paraguas, pero cada uno construye libremente», explican en el entorno del gobernador.

Sin embargo, esa ruta trazada supone que Massa jugará por fuera del armado del peronismo que no sólo incluye al kirchnerismo sino que se plantea una unidad que tiene un único límite en Cambiemos.

En ese paraguas también se habían guarecido Pichetto, que estuvo realizando proselitismo en el Conurbano sin mayor repercusión, y Schiaretti que esta semana bailó canciones de Gilda con Macri y llamó a no «volver al pasado». «