La policía buscaba chicos que robaran para ellos. Luciano Arruga se negó, así fue acosado por los uniformados de Lomas del Mirador hasta que el 31 de enero de 2009 desapareció. Luciano ya había sido detenido y torturado en 2008 en la misma comisaría, que luego fue cerrada.

Como consecuencia de la búsqueda sostenida de la familia y organismos de Derechos Humanos que los apoyaron y no dejaron que la causa cayera su cuerpo apareció en octubre de 2014, casi seis años más tarde. Había sido enterrado como NN en el cementerio de la Chacarita.

La autopsia reveló que había muerto el mismo día que desapareció, atropellado en la avenida General Paz mientras escapaba de alguien. La causa –caratulada desaparición forzada– no tiene imputados, aunque hay ocho policías señalados como responsables. La falta de pruebas ha repetido Vanesa Orieta, su hermana, se debe al encubrimiento del Estado y a que muchas pruebas se perdieron al comienzo porque se buscaba la impunidad y el olvido del crimen.

Jornada cultural
Hoy, sábado 27, se realiza una jornada cultural en el marco de un nuevo aniversario de su desaparición. Las actividades se concentran en la plaza Luciano Arruga, Perú y Pringles, de Lomas del Mirador desde las 13 hs.

Habrá asambleas de familiares de víctimas y de organizaciones de DD.HH. en las que se exigirá “justicia por Luciano y por todos los pibes asesinados por las fuerzas al servicio del Estado”. Además se han proyectado juegos y postas que denuncien y cuenten los derechos de los niños que deberían ser garantizados y tocarán bandas en vivo como Kumbia Queers y Anda Calabaza.