El flamante presidente de la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical (UCR), Gastón Manes, expresó este viernes que «a los populistas de izquierda y derecha les tocará perder» en las elecciones del próximo año y agregó que el partido «no tiene dueño y no elige sus candidatos mediante el tuit de un iluminado».

«Somos un partido de Gobierno, no una fuerza testimonial, que no se agota en el debate, lejos del poder y de la sociedad. Un partido de Gobierno ejecuta sus ideas y quiere llegar al Gobierno», señaló Manes, tras ser designado como presidente de la Convención de la UCR al frente de una lista de unidad.

«Nosotros no tenemos dueño y tampoco elegimos presidente mediante el tuit de ningún iluminado. A los populistas esta vez les tocará perder. A los de izquierda y a los de derecha. Los mejores momentos de la UCR tienen que ver cuando el componente nacional y federal aparecen juntos, con fuerza, detrás de un proyecto común a todos los argentinos», expresó el flamante titular de la Convención.

En la misma línea, el presidente del Bloque de diputados nacionales de la UCR, Mario Negri, llamó «a romper el círculo de la decadencia», y aseguró que «los verdaderos adversarios son los populismos de izquierda y derecha», al hablar ante la Convención partidaria reunida en La Plata.

«Tenemos que romper el círculo de la decadencia con «políticas de mediano y de largo plazo y un proyecto que no se agota en un gobierno. Nuestros reales adversarios en el tipo de sociedad al que aspiramos construir son los populismos. No hay un solo populismo. Hay dos tipos. El de izquierda y el de derecha», planteó Negri.

«Los llamados populismos de izquierda traicionan el pensamiento progresista en la medida que adhieren a nacionalismos autoritarios y se alinean en base a lealtades geopolíticas. El populismo de derecha, aquí y en el mundo, es hermano de la anarquía. Cabalga con la queja, el cansancio, la desilusión y la frustración de una enorme cantidad de argentinos», apuntó el dirigente cordobés.

Y en ese sentido, se interrogó: «¿En qué país se inspiran los nuevos iluminados? ¿Dónde se aplican esas recetas? ¿Quiénes se benefician de la anarquía y la falta de orden? ¿Por qué la salud y la educación deben ser exclusivamente privadas?»

El legislador consideró que en esa Argentina «habría menos seguridad; más bandas criminales; menos ley y más injusticias».

«Por eso debemos contribuir debatiendo, no gritando. Proponiendo ideas viables y comparando modelos. Queremos compartir y discutir ideas, no pasiones y odios. Hoy el dilema populismo o democracia es inseparable del dilema atraso o progreso», puntualizó.

UN RADICAL EN LA FÓRMULA Y EN LA JEFATURA DE GOBIERNO PORTEÑA

La Convención Nacional de la UCR ratificó su aspiración de que un radical ocupe la Presidencia de la Nación en el próximo período, al igual que en la jefatura de Gobierno porteña, en un documento en el que exhortó a «mantener unida y mejorar la coalición Juntos por el Cambio» (JxC), pese a admitir que se transitarán «inevitables tensiones y disputas», en el camino hacia las elecciones generales del 2023.

«Lo afirmamos con toda claridad: Vamos a trabajar para tener un presidente radical. Vamos a trabajar para dar gobernadores radicales a todas las provincias. Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que el próximo Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sea radical», expresó el documento suscripto hoy por 300 convencionales que eligieron al abogado Gastón Manes como nuevo presidente de su Convención en una lista de unidad.

En el extenso documento de ocho páginas, la Convención radical defendió la idea de «fortalecer la coalición (JxC) para hacerla todavía más amplia» y postuló: «El próximo gobierno tiene que tener una coalición integrada».

«Ahora trabajamos por la unidad para ganar y para gobernar. Y ello es inseparable de la voluntad de compromiso que requiere el respeto de las reglas que regulan la coalición y la subordinación de las pasiones y las ambiciones al logro del objetivo común: sacar a este país de la espiral de la decadencia», señalaron en el texto los convencionales.

Con críticas al Gobierno nacional y a su «modelo agotado», los radicales se quejaron del impacto de la inflación y de «la falta de condiciones para que la gente pueda progresar sin ser molestada», en un escrito en el que no hubo mención a la deuda de 44 mil millones de dólares contraída por la anterior gestión de Cambiemos con el FMI.