La unidad peronista pudo más. Por unanimidad, y a pesar de la ausencia de jefes comunales de Cambiemos y los intentos del gobierno nacional por imponer un triunvirato, en Costa Salguero cerca de trescientos intendentes peronistas de todo el país votaron en asamblea y eligieron a la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, como nueva presidenta de la Federación Argentina de Municipios, en reemplazo del jefe comunal de Florencio Varela, Julio Pereyra, quien cesó en el cargo tras casi trece años de mandato, para pasar a ser vocal de la entidad según el mandato de los asociados que votaron.

“Éste es un espacio para que todos nos integremos. En la FAM hay muchos peronistas, pero también estamos abiertos a trabajar junto a los intendentes de todos los partidos. Estando juntos es como vamos a construir un nuevo federalismo”, señaló la flamante presidenta de la entidad, en un llamamiento a los intendentes del resto de las fuerzas políticas, y luego del contexto de una dura negociación en la que finalmente el gobierno no alcanzó un acuerdo con el peronismo por la presidencia del ente. Magario cosechó también  los frutos de recorrer las provincias junto a Pereyra y otras autoridades de la FAM, aún antes de ser candidata, lo cual generó el visto bueno y el apoyo de varios gobernadores e intendentes del justicialismo. De hecho, tres gobernadores acudieron a Costa Salguero especialmente para respaldarla: Alberto Rodríguez Saá, de San Luis, provincia que sumó en los últimos meses más de 50 intendentes peronistas a la FAM, Domingo Peppo, de Chaco, con alrededor de 20 jefes comunales presentes en Costa Salguero, y Sergio Uñac, de San Juan, también acompañado de varios jefes comunales de su provincia. Como reflejo de esa impronta federal, resultó elegido como vicepresidente 1º el intendente de Villa Mercedes (San Luis) Mario Merlo, mientras que la vicepresidencia 2º se mantuvo vacante, acaso a la espera de una mayor participación de los jefes comunales del Frente Renovador, quienes habían acordado asistir pero a último momento se ausentaron. De ese espacio el intendente de la ciudad de Salta, Gustavo Sáenz, ya asociado a la FAM junto a otros jefes comunales del massismo, mantiene sus chances y sintonía para, en el futuro, llegar a esa vicepresidencia vacante. Sobre los intendentes de Cambiemos que faltaron, Magario señaló: “Venimos hace meses trabajando en conjunto para que se integraran y que pudiéramos llegar a una elección consensuada, nosotros queremos que se discutan las medidas y las políticas públicas dentro de la FAM para que todos podamos generar unidad de trabajo”.  Pereyra, destacado en su labor de años al frente de la entidad por Magario y varios jefes comunales, resultó elegido como tercer vocal. Intendentes de municipios ubicados en las provincias de Chaco, Córdoba, Buenos Aires, San Luis, Tucumán, San Juan , Santiago del Estero, entre otras, resultaron elegidos para alrededor de una docena de vocalías en juego.

El balance

Para la FAM, esta victoria política del peronismo tendrá un costo frente al gobierno, cuyo impacto se verá y dependerá de las futuras negociaciones que encabece Magario y la respuesta que encuentre del otro lado del mostrador. Desde la FAM continúan convencidos de mantener la posición correcta. “Esto es como la AFA o como un club, si no estás asociado y no tenés la cuota al día, no podés votar”, señaló una fuente a Tiempo. Por el momento, los intendentes de Cambiemos no asistieron. Y el gobierno continúa sin enviar los fondos adeudados  a la entidad, asignados por ley. Ante esa situación, para sortear la sombra del ahogo financiero, la entidad recurrirá, entre otros ítems, a las cuotas semestrales de sus asociados, que, según la cantidad de habitantes de cada municipio, oscila entre los 8400 y los 120000 pesos semestrales, además de un plan financiero que se elaborará en los próximos días. “Va a estar difícil. Podemos ser un lugar de resistencia”, señaló otra fuente. Por otra parte, frente a la presión –por ahora fallida- de la gobernadora Vidal, desde el ente no se cansan de remarcar que “la FAM es nacional” y que supera ampliamente la disputa electoral bonaerense del 2017. “La Matanza no se divide”, fue un grito que se escuchó, casi al pasar, durante la asamblea. Y frente a quienes sostienen que sería un espacio con presencia sólo kirchnerista, desde la FAM remarcaron a Tiempo el apoyo y la presencia de gobernadores e intendentes no cristinistas, como los mandatarios Alberto Rodríguez Saá y Domingo Peppo, por ejemplo.  Desde antes de la elección, se proyecta a la entidad como un espacio donde se cocine la unidad del peronismo. Lo cual implica, a la larga, ser también un foco de poder, al menos político.

Los próximos pasos

“Queremos dialogar, como lo propone el gobierno, queremos dialogar acá, en este que es nuestro espacio”, enfatizó Magario a Tiempo. “Que estén todos, y poder trabajar en conjunto soluciones permanentes y concretas” enfatizó. “Los ejes que queremos  trabajar tienen que ver con el desarrollo de las economías de nuestras ciudades, y hay tres temas que están impactando muy fuerte: la salud, la educación y la inseguridad, aún en el interior de nuestro país”, adelantó. “Los intendentes hemos dejado de ocuparnos sólo del alumbrado, el barrido y la limpieza, para pasar a ocuparnos también del desarrollo económico y del bienestar social de nuestras comunidades”, señaló.  Por el momento, Magario tendrá su primera actividad internacional como presidenta de la FAM la semana próxima, cuando viaje a Bogotá, Colombia, para asistir a la Cumbre Mundial de Líderes Locales y Regionales y al 5º Congreso de la Red Mundial de Ciudades.