Asociaciones gremiales, sociales y de abogados y abogadas se movilizaron hoy a la Corte Suprema de Justicia para denunciar “un tribunal sin legitimidad” con “sentencias contrarias a derechos e intereses de las mayorías populares”. La medida se realizó a veinte años de la primera marcha de la Asociación de Abogados Laboralistas contra la Corte automática del menemismo.

Desde la 13 horas, distintas agrupaciones se concentraron en los Tribunales de la calle Talcahuano para pedir “un poder judicial independiente del poder real y al servicio del pueblo”. Y pidieron la reconstrucción del máximo tribunal del país.

El presidente de la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas, Matías Cremonte, sostuvo que hay vínculos entre la Corte menemista y la actual. “Hay una connotación que vincula algunas decisiones. El tribunal posterior al menemista se destacó por fallos de gran contenido social, que incluso fueron en un sentido progresista. Pero desde el 2015 a esta parte ha venido en un franco retroceso. Sus sentencias están desandando aquel camino virtuoso. En materia del derecho del trabajo y de derecho social eso es muy evidente.  En el fuero laboral hay una desatención total, que lleva décadas de crisis, pero que con la pandemia se profundizó. Eso habla de la ausencia de voluntad política, pero también de la cabeza del Poder Judicial, que tiene un fondo anticíclico millonario que no ha utilizado en el contexto de emergencia para sobrellevar la incidencia de la crisis en el fuero del trabajo y evitar que el colapso sea de la magnitud que hoy tiene”, le dijo el dirigente a Tiempo Argentino.

La representante de la Corriente de Abogados y Abogadas 7 de Julio Natalia Salvo afirmó que el tribunal superior “le da la espalda al pueblo”. “Sus integrantes tuvieron una complicidad ideológica con la gestión del 2015-2019 en materia de derechos laborales regresivos. Por acción u omisión convalidaron una estructura y una matriz de persecución, de espionaje ilegal, y de políticas públicas que activaron la distribución regresiva del ingreso. Pedimos un Poder Judicial que sea independiente, no solo del poder político sino del poder real. Una Corte con perspectiva de género y absolutamente federal que no quiera, a través de sus fallos, cogobernar sino que lo haga en función de los intereses del pueblo”, le dijo Salvo a este diario.

Desde el Sindicato de Trabajadores Judiciales (SITRAJU) pidieron reformular la Corte. El vocal del gremio en la Ciudad de Buenos Aires, Fernando Martínez, dijo que la composición actual está viciada y es necesario una más popular. “Se asimila mucho a la de la mayoría automática. Tenemos jueces que aceptaron llegar por decreto y eso es inconstitucional. Además, un juez que había sido abogado de Farmacity, tenía intereses encontrados y nunca se definió. La Corte está muy alejada de fallos que pueden servir para el conjunto de la sociedad y termina siendo a favor de corporaciones”, dijo Martínez a este medio.

Otro de los pedidos fue incorporar la perspectiva de género. “Tenemos la firme convicción que hay una dimensión social de la reforma judicial que tiene que ver con hacerse eco de este reclamo de 8 de cada 10 argentinos y argentinas que considera que este Poder Judicial no garantiza sus derechos en tiempo y forma. Es necesaria la restauración de una Corte que tenga perspectiva social y de género, en sociedades que son cada vez más desiguales. Debe tener el compendio de derechos sociales asegurados por la Constitución y por los tratados internacionales al momento de dictar sentencia y no a los intereses corporativas de determinados grupos económicos”, afirmó Salvo.