Miles de docentes, padres y estudiantes marcharon hoy por las calles de Moreno para recordar a Sandra Calamante y Rubén Rodríguez, la vicedirectora y el portero de la Escuela N° 49 «Nicolás Avellaneda», y pedir justicia al cumplirse tres meses de la trágica explosión en la que ambos perdieron la vida.

La marcha, convocada por el Frente de Unidad Docente, formó parte de las actividades organizadas para pedir «justicia» por las víctimas y «escuelas seguras» al gobierno de María Eugenia Vidal, en el marco del extenso conflicto que ya lleva diez meses sin solución. 

El homenaje arrancó con un «sirenazo» y suelta de globos negros a las 8:06 de la mañana, el horario en que se produjo la explosión en la escuela 49 el 2 de agosto pasado. Sandra y Rubén preparaban el desayuno para recibir a los cientos de alumnos que concurren a ese establecimiento como todos los días cuando ocurrió la tragedia.

Luego, más de 20 mil personas -dirigentes gremiales, docentes, alumnos, padres, directivos- se movilizaron desde la Plaza Fuentealba de Moreno hasta la puerta de la 49, donde hubo un acto donde hablaron compañeros de los docentes fallecidos y también dirigentes gremiales. «En estos días de lucha y dolor, vamos a quedarnos con su compromiso, Sandra con su orquesta, Rubén con su carpintería, los dos preocupados por la trayectoria escolar de sus alumnos», dijo Cecilia, docente de la escuela. Mientras que Marcela, también maestra, dijo que cuando la escuela abrió sus puertas el martes «se pudieron ver las sonrisas de los niños y sus padres y madres, y con ellos, entraron Sandra y Rubén, porque en cada uno de ellos, había alegría». 

Por su parte, la presidenta de la FEB, Mirta Petrocini, sostuvo que la tragedia «pudo evitarse». «Lucha, gracias y justicia. Esas son las tres palabras que resumen la jornada de hoy y que los docentes de carne y hueso, que no salen en los medios, utilizaron para contar la realidad que el Gobierno elige ignorar», dijo. Y contó: «Este es el año más penoso y triste que viví como docente y representante de los docentes. Esta tragedia pudo evitarse si escuchaban nuestros reclamos, pero nos respondieron con rejas en la cara en la Gobernación y en la cartera educativa».

En la misma línea, el líder del SUTEBA, Roberto Baradel, recordó que el gobierno provincial aún está en falta. “Estamos acá para recordar a Sandra y Rubén y hacerles un homenaje pero también para denunciar que el gobierno no está haciendo lo que debe, convertir las escuelas en lugares seguros y por eso vamos a seguir luchando», dijo.

En el resto de los distritos de la provincia, también a las 8.06 de la mañana, hubo un «campanazo» y una marcha a cada Jefatura Distrital de la Dirección General de Cultura y Educación para pedir que se cumplan los 12 puntos para que las escuelas «sean un lugar seguro». Entre esos requisitos están: tener agua potable, instalaciones eléctricas legalizadas, construcción edilicia segura, instalación de gas legalizada, instalaciones sanitarias suficientes, iluminación y ventilación adecuadas, planes de emergencia ígnea y química.