El fiscal Marcelo Colombo rechazó la nulidad de la Causa Memorando y se pronunció a favor de que continúe el proceso que debe desembarcar en el juicio oral y público por presunto encubrimiento a los iraníes acusados de volar la AMIA.

Colombo consideró que los temores de parcialidad sobre la conducta de los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos al reunirse reiteradamente con el ex presidente Mauricio Macri previo y posteriormente a resolver la reapertura de la causa no están fundamentados.

Pero además, invocó jurisprudencia y fallos de la propia Corte Suprema en esta causa, en la que rechazó al menos seis planteos de nulidad justamente porque no se trataba de sentencias definitivas.

El fiscal entendió que la Corte indicó que las nulidades debían tratarse en la etapa de juicio, justamente lo que la vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner; el ministro bonaerense Andrés Larroque y con la adhesión de todos los demás acusados, buscan evitar.

Según Colombo, las visitas de Hornos y Borinsky a Macri en fechas concomitantes con decisiones relevantes en la Causa Memorando no son suficientes para tener por probado que hablaron sobre ese expediente.

Para ello, analizó esas visitas y concluyó que nunca estuvieron juntos con Macri, que no está probado que hayan hablado sobre la Causa Memorando  y que si bien se trató de hechos “graves” que demuestran  la “baja calidad institucional”, no son “suficientes” para dictar la nulidad de la reapertura.

La exposición de Colombo era una incógnita hasta que se reanudó hoy la audiencia en la que se analizan los pedidos de nulidad, y su pronunciamiento abre la posibilidad a que el juicio oral se realice, pese a los fuertes cuestionamientos por el temor de parcialidad de las reuniones de Macri con los jueces.

Todas las defensas pidieron responderle al fiscal, y el tribunal hizo lugar: el próximo miércoles, todos dispondrán de diez minutos para refutar sus argumentos.

Colombo consideró que las conductas de Hornos y Borinsky deben ser investigadas penalmente y, de hecho, promovió una denuncia que recayó en el juzgado federal a cargo de Sebastián Casanello.

En esa misma línea, el fiscal lamentó la falta de avance en los procesos de juicio político que tramitan ante el Consejo de la Magistratura contra ambos magistrados, pues consideró que esa demora contribuyó a la falta de elementos de prueba para avanzar en una eventual declaración de nulidad.

Además, justificó desde un punto de vista estrictamente técnico que para que exista «parcialidad” en un proceso debe demostrarse que los jueces tienen un vínculo o relación con alguna de las “partes” que intervienen en el expediente.

Macri –explicó el fiscal- no era “parte” en la Causa Memorando, ignorando el interés político que pudiera haber tenido para la reapertura de un expediente que había sido cerrado en dos oportunidades y que necesitó de una “causa melliza” para su reapertura.

“La  imparcialidad de los jueces se presume, en cambio la parcialidad debe ser demostrada”, desafió.

“Estas numerosas visitas son un hecho que no pretendemos subestimar, en absoluto. Entendemos la gravedad de este comportamiento”, aceptó, pero contrapuso que esas conductas deben ser revisadas en los tribunales penales y en el Consejo de la Magistratura.

La gravedad, en ese caso, no se tradujo –en opinión del fiscal- en un temor acreditado de parcialidad que esgrimieron los acusados.

El dictamen de Colombo no es vinculante para el Tribunal. Ello significa que podría resolver de acuerdo a ese criterio o bien desestimarlo y disponer el sobreseimiento masivo de los imputados.