El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, aseguró hoy que todavía «no hay datos epidemiológicos» para autorizar el regreso a las clases presenciales de 6.500 alumnos porteños que perdieron contacto con la escuela.

Para el funcionario, que ayer mantuvo un encuentro con su par de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, y los ministros de Salud de Nación, Ginés González García, y el porteño Fernán Quirós, todavía no hay información “den un marco de tranquilidad a los estudiantes, a los docentes y a la familia».

Trotta advirtió que hace tres meses se acordó un protocolo con las autoridades porteñas que dice establece que para promover el regreso a actividades escolares «tiene que haber nulo o muy bajo nivel de contagio». En ese sentido, apuntó que Quirós expresa que «ese escenario es imposible en la Ciudad, que hay que generar otro indicador», entonces «nosotros le planteamos que generemos el indicador objetivo para llevar tranquilidad a toda la comunidad educativa».

El ministro precisó que plantearon que los equipos epidemiológicos de ambos gobiernos “establezcan datos e indicadores objetivos para tranquilidad de todos», al tiempo que agregó: «Nosotros pedimos que individualizaran a los estudiantes porque queremos colaborar, van seis meses y todavía quedan 5000 chicos de los 6500 por visitar en sus hogares».

«Estamos planteando la posibilidad de acompañarlos con promotores de la Universidad de Buenos Aires para agilizar la marcha y ya tenemos listas 6.500 computadoras» y aunque la conectividad no resuelve el problema de fondo, «es una herramienta que ayuda a restablecer la institucionalización del vínculo escolar», profundizó Trotta, quien consideró que «hay que lograr que el Estado, que la escuela, que los promotores sociales, que el Ministerio de Desarrollo Social, vayan a esos hogares y que se acelere la marcha porque no se puede perder más tiempo».

Sobre la reunión de ayer, Trotta aseguró que la discusión no fue «vuelta a la escuela o no» sino cuál debe ser el despliegue que tiene que llevar adelante el Gobierno de la Ciudad para dar una respuesta a los 6.500 estudiantes que no han tenido contacto con la escuela en estos meses. «Diferimos en la necesidad o no de exponer a los chicos», dijo.

En diálogo con Radio La Red, el funcionario, remarcó que «la vuelta a clase no es el verdadero debate con la Ciudad, lo que estamos planteando es el mejor camino para restablecer el vínculo con esos chicos, nosotros decimos que el Estado vaya a esos hogares», enfatizó Trotta.

Por otra parte, remarcó ser «un promotor del regreso a clases» pero recordó que de cinco provincias argentinas donde retornaron las clases presenciales, en tres de ellas hubo que retroceder porque se modificó la realidad epidemiológica.

Los tres puntos acordados entre Ciudad y Nación

Por su parte, Acuña subrayó hoy que en el encuentro de ayer se acordaron «tres puntos»: la prioridad está puesta en los 6.500 chicos que no pudieron continuar su escolaridad; aulas en los patios de las escuelas; y reporte de indicadores epidemiológicos y variables sanitarias para definir los grupos.

«Hay que ir a buscarlos y darles contención y quedamos en que vamos a trabajar para llegar a encontrar un espacio escolar», adelantó la funcionaria al referirse a los chicos que perdieron el contacto con la escuela.

En diálogo con Radio La Red, la ministra contó que desde la cartera educativa nacional les realizaron «correcciones desde el ámbito sanitario» y sugirieron que realicen las clases «en patios de las escuelas».

«Quedamos en que íbamos a tomar esas modificaciones para trabajar cuanto antes en los patios de escuelas, mientras trabajan los equipos de Salud de la Ciudad con Nación», añadió Acuña, quien destacó: «Nos informarán sobre la tasa de ocupación en el transporte público u otros indicadores, que definirán los equipos (de Quirós y González García) para establecer cuáles son esos indicadores y avanzar por otros grupos y el resto de alumnos, antes de fin de año».