«Sus vidas dependen de la energía como del aire que respiramos. Sabemos que hay un montón de personas que no están identificadas todavía, por eso es importante contar con un Registro Nacional», fueron las declaraciones de un exultante Carlos Castagneto, diputado del FpV que presentó el proyecto de Ley de Electrodependientes aprobado este miércoles por la Cámara Baja.

La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad y giró al Senado el proyecto de ley de Gratuidad de Tarifas del Servicio Eléctrico para Usuarios Electrodependientes. La propuesta fue sancionada en una sesión especial convocada por el oficialismo, con 211 votos afirmativos, ninguno negativo y ninguna abstención.

La normativa garantiza el servicio eléctrico gratuito a quienes por cuestiones de salud necesitan estar conectados a distintos artefactos eléctricos para sobrevivir. También obliga a las empresas de energía eléctrica a entregar un grupo electrógeno a los usuarios inscriptos como electrodependientes y tener una línea telefónica gratuita las 24 horas para asistir a las familias.

«Proteger el derecho a la vida y la salud de los electrodependientes debe ser una política de Estado, no puede seguir dependiendo de la buena voluntad de algunas distribuidoras de servicio de energía eléctrica», aseguró Castagneto.

En tanto, la diputada Cecilia Moreau, del bloque Unidos por una Nueva Argentina, manifestó que «la luz para los electrodependientes es como el aire que respiramos, por eso buscamos garantizar el derecho a la vida y el derecho a la salud».

La Asociación Argentina de Electrodependientes promovió un spot de la campaña «Luz para ellos», que se sumó a la iniciativa para juntar firmas, ante el reclamo de urgente tratamiento para la ley de protección para los electrodependientes.

¿Cómo comenzó esta historia que termina en la aprobación de la ley? A Mariela Duarte Vinelli, mamá de un nena electrodependiente, le habían dicho en Edenor que no existía una ley que los obligara a darle un grupo electrógeno para su hija, como ella insistía y reclamaba. La respuesta la dejó helada: no había ninguna norma que protegiera a su hija ni al resto de los pacientes frente a los cortes de luz ni tarifas extremas. Ahí fue cómo se le ocurrió iniciar junto con otros padres la campaña Luz para ellos, donde comenzó a gestarse el proyecto que hoy se convertirá en ley.

«Una factura de luz promedio de un paciente electrodependiente está entre los 1000 y 2000 pesos mensuales, según la complejidad de las patologías y la cantidad de aparatos que necesiten. No son sólo los cortes, la luz la necesitan para sobrevivir», sostuvo Duarte Vinelli, sobre otro de los puntos clave de la ley: la gratuidad del servicio. »Las familias hacemos malabares todos los días entre baterías, grupos electrógenos, llamados de emergencia a bomberos e internaciones innecesarias de nuestros hijos que tienen las defensas bajas. Hace un año nos reunimos con el Diputado Castagneto, nos escuchó y hoy la Ley es una realidad», contó Mariela.

Distintos municipios, como el de Lomas de Zamora, se comprometieron con los vecinos que sufren esta patología, implementando un listado de pacientes. El Concejo Deliberante de Lomas aprobó por unanimidad la creación de un Registro de Electrodependientes que servirá de monitoreo y control ante los eventuales cortes de suministro que puedan padecer, a la vez que ayudará a planear nuevas estrategias para su bienestar. La medida tomada por el Concejo local está sustentada por la Ley 14.560 y permitirá «que desde el Estado municipal se desarrollen políticas de inclusión y se garantice el derecho a una vida digna», consigna el cuerpo de la normativa.