A partir del acuerdo que Netflix puso en marcha con Arnold Schwarzenegger para filmar Fubar, la primera serie del austríaco que se estrenó en mayo del año pasado, la oferta de contenidos de la N roja comenzó a incluir distintos títulos con el célebre actor y director. Además del documental Arnold o la ficción de 2013 El último desafío, ahora se acaba de sumar Running Man, una película de cienca ficción de 1987, muy próxima en el tiempo al increñible suceso que significó el debut de Terminator en el cine, en 1984.

Basada en la novela homónima que publicó en 1982 Stephen King bajo el seudónimo de Richard Bachman,en la trama The Running Man es un exitosísimo programa de televisión que en 2017 bate todos los récords de audiencia de una distópica Estados Unidos, a partir de una realidad temeraria. Luego de que el mundo atraviese una fenomenal crisis económica, en ese país, quienes hayan sido condenados por la Justicia tienen la chance de revertir sus penas participando del cruento juego que se transmite en vivo por cadena nacional.

Como un expolicía acusado de asesinato, el personaje de Schwarzenegger enfrenta la «justicia» que imparte la telvisión.

Así, Ben Richards, un expolicía acusado de asesinato que interpreta Schwarzenegger, deberá huir de dementes que lo persiguen con motosierras o amenazan con molerlo a palos, y su bravura por zafar de todo ello no hace más que retroalimntar el suceso del macabro show, liderado por un inescrupuloso conductor.Hasta que, con la gente de su lado, Richards intentará dirigirse a un público hambreado e idiotizado para apelar a sus conciencias y el terror al que están sometidos.

Además del suspenso del gran escape que encara el protagonista, la película critica el rol del marketing, la publicidad y la tecnología, adelantándose increíblemente a nuetsros tiempos. Running Man fue dirigida por Paul Michael Glaser, realizador de las legndarias series Starsky y Hutch y División Miami.