Pablo Toviggino, tesorero de la AFA, presidente del Consejo Federal y hombre de confianza de Claudio Tapia, suele usar las redes sociales para responder a las críticas públicas que los actores del fútbol argentino realizan a la organización de los torneos y a los arbitrajes de los partidos. En diciembre pasado, cuando el titular de River, Jorge Brito, dijo «no me gusta que cambien las reglas de juego, me parece que tenemos que ir a un modelo de 20 equipos», Toviggino usó su cuenta en X (ex Twitter) para marcarle la cancha: «Qué raro!!! River festejó los campeonatos que ganó con este formato. Ahora que no llega a la final, desmerece a otros clubes que sí llegaron. Curioso, ¿no?».

A los pocos días, cuando Estudiantes ganó la Copa Argentina, Juan Sebastián Verón -dirigente del club- se sumó a las quejas contra los campeonatos de la AFA: «Un torneo de 30 equipos es una locura que no existe en ningún lado”. Y, otra vez, Toviggino respondió no sólo a ese cuestionamiento puntual sino que arrastó temas personales.

«Bullshit, mejor te lo digo en inglés. Jamás te vi sentado en una mesa del Comité llevando un proyecto. Cuando la Selección estaba abandonada y había que ayudar, te borraste. A laburar», respondió el dirigente de AFA, como si intentara disciplinar a los críticas. Ni Brito ni Verón le contestaron, pero Toviggino ayer sí tuvo quien le respondiera: Carlos Tevez.

A la salida de un polémico 2-2 entre su equipo y Barracas Central -el club de Chiqui Tapia-, el técnico de Independiente se quejó por el arbitraje de Pablo Dóvalo, que quedó bajo el ojo del huracán por no haber expulsado -tampoco fue ayudado por el VAR- a Alexis Domínguez por una violenta infracción contra Iván Marcone. «Es muy difícil y muy notorio porque venimos diciendo que Pablo (Dóvalo) con Barracas tiene antecedentesEstuvo toda la semana esto instalado y viene y te roba igual… Es una locura lo de este tipo. Callarse en esta instancia no me parece justo. No quiero que me cobren ni bien ni mal. Que no nos caguen», dijo el entrenador con un mensaje mucho más fuerte del habitual en el fútbol.

Tevez, que no es sólo Tevez ni Independiente, siguió: «Es como que un chorro venga a tu casa y te diga que te va a robar. Y que después vaya y te robe. Y con una cara que después se te planta y te quiere pelear. Una locura. Nos cagaron, sabíamos que iba a pasar y pasó”.

El tuit de Toviggino

A los pocos minutos, Toviggino (o sea la AFA) le respondió en redes sociales sin hacer referencia al arbitraje de Dovalo sino a situaciones anteriores, todas en el límite de la legalidad, y no sólo futbolísticas, también vinculadas a la política: «Como no eras tan estudioso en el curso para DT (digo por el Analítico) seguro hay cosas que las ves confusas. Raro de vos, jugando cometías faltas de cárcel y solo terminaban en amarillas!! Tampoco te escuché en algunos partidos anteriores, que me reservo. En fin, Memoria Eólica!!!».

El tuit de Toviggino tiene varias lecturas. Apunta a las irregularidades en los parques eólicos con los que Tevez hizo un negocio millonario durante el gobierno macrista, a infracciones aún más duras que «Carlitos» realizó en su etapa de futbolista (fracturó a Ezequiel Ham sin tampoco ser expulsado en 2015) e incluso sugiere ayudas que la AFA le habría tendido a Tevez: el permiso para que dirigiera a Rosario Central cuando aún no había terminado el curso de técnico y arbitrajes a favor de Independiente en partidos anteriores. Pero tal vez Toviggino no contaba que esta vez no habría silencio del otro lado.

Tevez, a diferencia de Brito y Verón, le replicó también por X: «Me parece que tantas idas y vueltas a Pilar te están haciendo perder un poquito, Toviggino. Aparte de la colección de autos antiguos e importados que acumulás en Pilar, también enterrar los bolsos que trajiste de Qatar y de los amistosos en China, memoria Ali Baba», escribió Tevez, ya sin ninguna relación al arbitraje de Dóvalo, y en supuesta referencia a la organización de partidos de la selección argentina en el gigante asiático. O sea, también, más allá de los arbitrajes y de Independiente.

A su vez, Sergio el Kun Agüero, referente de Independiente y amigo de Tevez, también le respondió a Toviggino: «Antes de hablar por qué no explicás bien cómo funciona el VAR. Porque la verdad no se entiende nada, papi. Ah, ¿y vos qué curso tenés?«, le dijo, en defensa al técnico de Independiente, de buena campaña en la Copa de la liga.

Esta mañana, la dirigencia de Independiente, la mayoría de ella integrada por funcionarios del PRO, se reunió con Tevez en el entrenamiento del equipo como un mensaje de apoyo, mientras la AFA dejó trascender que Dóvalo llevaría a la Justicia a Tevez y a Marcone, el capitán de Independiente que también criticó al arbitraje.

Más allá de la polémica futbolística o arbitral en sí, lo trascendente es el contexto: aunque no haya tenido relación con el episodio de ayer en Barracas-Independiente, también debe tenerse en cuenta la mala relación entre el gobierno de Javier Milei (y de su socio político, Mauricio Macri) y la AFA. Este mismo martes, en lo que parece ser su único interés deportivo, el presidente volvió a refererise a las Sociedades Anónimas Deportivas al decir que el Manchester City (o el City Gropu) estaría interesado en comprar un club grande de Argentina pero que no lo puede hacer por «la corrupción» de la AFA. Y también habló de árbitros «que cobran en contra».

«En este momento tenemos la intención del Manchester City de comprarse uno de los clubes grandes de la Argentina. Haciendo una inversión monumental y sin embargo está todo parado. Los clubes que son cuasiempresas pero están, digamos o sea, veladas todos tienen miedo porque sino el árbitro le cobre en contra. Es todo un sistema de corrupción«, dijo Milei en Expoagro. 

Simpatizantes mileístas celebraron esta mañana del «final del miedo a la casta del fútbol y del arbitraje». Toviggino apuntó fuerte y Tevez -que respaldó a Milei a finales de enero- le respondió. A este pelea le faltan varios capítulos: el arbitraje de Dóvalo es solo un punto de partida. La AFA atacará y será atacada. El final, esta vez, parece imprevisible.