«Una pena que se haya muerto tan joven”, dijo el dramaturgo Mauricio Kartún, al referirse al deceso de su colega Carlos Gorostiza, este 19 de julio, a los 96 años. Fue uno de los mayores referentes del teatro argentino, con obras que podían combinar en sí mismas una aguda crítica social y una descripción descarnada de los vínculos familiares, por eso durante la semana, varias de las figuras más emblemáticas del teatro escribieron dedicatorias y anécdotas relacionadas al creador. “Hace un par de años me mandó Carlos Gorostiza su última obra. Me pidió que la lea y que nos juntemos a ‘discutirla’. Tomamos café y cambiamos ideas. Tan frescas las suyas que yo le hacía al final de par conservador. Fue un eterno contemporáneo”, agregó Kartun.

También lo recordó Tito Cossa: “Fue un maestro de nuestra generación, el mayor referente, todos queríamos llegar a lo que él llegó. Más tardé forjé un vínculo personal, sobre todo a partir de Teatro Abierto. Compartimos la felicidad por el teatro y el dolor por lo que estaba pasando en esa época. Gorostiza fue un hombre de cultura democrática. Se disfrutaba hablar con él, estaba atento a lo político y lo social. También fue novelista, poeta y autor de obras para títeres. Y sobre todo un hombre íntegro, coherente con su vida y su obra, con una lucidez impecable hasta el final, a sus 96 años, con el sentido del humor intacto. Su gran legado es su obra teatral, era un narrador nato de teatro, con un pie en lo popular.”

Mariano Saba, uno de los referentes de la dramaturgia argentina actual, escribió: “A los 15 años, con la total inconciencia de un adolescente impune y rodeado por un grupo metedor, nos mandamos a hacer una versión de El Acompañamiento. Fuimos a la casa de Gorostiza y lo escuchamos contar un arsenal de anécdotas sobre la obra, sobre la mítica puesta original y sobre el pasado. Al final nos preguntó sobre nosotros y a mí se me ocurrió decirle que tenía pensado intentar algo con la escritura. Me acuerdo que me soltó a la pasada: “Uh… eso es serio.” «