Artistas, políticos, jugadores de fútbol y diversos hombres públicos son blanco a veces de demandas de paternidad. Esta vez, el demandado es el excéntrico Salvador Dalí, quien se autodenominaba genio y que murió en 1989. Ahora un juez pide exhumar sus restos con el fin de extraer su ADN debido a una demanda por paternidad presentada por María Pilar Abel Martínez en 2007, según lo informa el diario El País de España. 

La demandante, nacida en Figueres el 1° de febrero de 1956, dice que es hija de una relación clandestina entre su madre, que actualmente tiene 87 años, y el pintor. Mientras tanto, la Fundación Dalí está preparando un recurso que presentará los próximos días para oponerse a la exhumación. 

María Pilar trabajó ocho años en la Televisión Española echando cartas. Por esta razón, en 2005, demandó también al escritor Javier Cercas acusándolo de haber usado su figura para componer el personaje de la pitonisa que aparece en su novela Soldados de Salamina. En ese momento, la demandante pidió una indemnización de 600.000 euros, pero la causa quedó finalmente archivada en 2009. 

Si se comprobara que  la demandante es hija de Dalí tendría derecho a llevar su apellido, cobrar su herencia y también los derechos de autor que sigue produciendo la utilización de su obra con diversos fines. La exhumación de los restos del artista catalán, según el abogado de la querella, quien minimiza el efecto que pueda tener el recurso que presentará la Fundación, aún no tiene fecha fija, pero probablemente se produciría en el mes de julio, dado que el juicio se llevará a cabo en el mes de septiembre y los análisis de ADN requieren un tiempo. 

“Me siento muy bien  porque finalmente se me ha escuchado. No tengo palabras para agradecer a mi abogado y a la juez. No tuve suerte con mis anteriores abogados pero gracias a Dios ahora se me da la razón y se sabrá la verdad sobre mi ADN”, declaró la demandante quien dice que su madre y Dalí se conocieron en Port-Lligat (Cadaqués), donde ella trabajaba como empleada de una familia que pasaba temporadas en la localidad. La propia madre le habría revelado su verdadera identidad y también su abuela quien le decía que sabía que ella no era hija de su hijo (el esposo de Pilar) pero que igual la quería mucho. La justicia será la que tenga la última palabra.