La primera fecha de la temporada 2022 del fútbol femenino, que comenzó el viernes con El Porvenir-Boca, terminará mañana con un partido que a su modo hará historia. O la seguirá haciendo. En el San Lorenzo-Ferro que se jugará este lunes desde las 9, las cámaras de DeporTV deberían seguir con especial atención a Tiziana Lezcano, lateral izquierda del club de Caballito.

Así como Mara Gómez marcó un antes y después a partir de noviembre de 2020, Lezcano se convertirá –ya sea como titular o suplente– en la segunda futbolista transgénero de la Primera División de Argentina. Y no serán las únicas: Deportivo Español, también de la A, pidió la habilitación de quien sería la tercera, la delantera Jezabel Carranza, mientras que Marizol Jacobo jugó para Central Córdoba de Santiago del Estero la reciente Copa Federal.

“Somos pioneras, queremos abrir cabezas cerradas”, le dice Lezcano a Tiempo en su primera entrevista con un medio, horas antes del debut de Ferrro –que ascendió en noviembre de 2021– en la A. En su corta pero intensa experiencia en la B, a fines del año pasado, la defensora jugó cuatro partidos, convirtió dos goles y salió campeona.

–¿Cómo nació tu relación con el fútbol?

–Es mi pasión, soy muy futbolera, vivo mirando partidos. En mi familia no había mucho interés pero por amigos de mi papá y gente del barrio, en Laferrere, me fue gustando. A los 8 entrenaba en Deportivo Paraguayo, cerca de mi casa, cuando todavía no tenía hecha mi transición. Después dejé de jugar mucho tiempo y lo lamento, porque hoy tendría otro nivel. Retomé a los 16, jugando en el barrio con amigos, fútbol de 11, a veces en torneos clandestinos, en la cancha de Laferrere. Todavía no había hecho la transición. La hice a los 22 pero al principio no pude volver a jugar porque el fútbol no me lo permitía, no encontraba el lugar.

–¿Cómo encontraste tu lugar en el fútbol femenino?

–Para esa época me había mudado a Villa Luro y empecé jugando al handball en Vélez. Al fútbol arranqué más tarde, a los 26, jugando para La Rokamora, un club de barrio que juega en ligas del oeste, en futsal y baby. Me fue bastante bien y quise dar el salto al fútbol de 11, dejar las canchas chicas, y llegar a lo que me gusta. Primero me fui a probar a dos clubes pero me dijeron que no podía jugar, no me aceptaron. Prefiero no nombrarlos, me dio mucha tristeza. Hasta que Ferro se convirtió en mi primer equipo de fútbol 11. Me vine a probar con toda la actitud pero también con un poco de miedo por mi condición sexual. Todavía sentía el rechazo del otro club. Ferro me abrió las puertas y me abrazó. Es un club al que quiero mucho: después de haber recibido dos cachetazos, me recibió de la mejor manera.

–¿Ya tenías relación con Mara Gómez, entonces en lucha para que la habilitaran a jugar en Villa San Carlos?

–Sí, ya hablábamos. Cuando no la dejaban jugar, me acerqué a ella porque me pasaba lo mismo, me estaban por fichar pero no me dejaban competir. Yo necesitaba que alguien supiera del tema y eso me acercó mucho a ella.

Tiziana jugó sus cuatro primeros partidos en la Primera B a finales de 2021, cuando su equipo luchaba por ascender. Junto con sus compañeras y el cuerpo técnico liderado por Demian Alaniz –ahora reemplazado por Felipe Zubeldía–, Ferro consiguió el salto a la Primera A en las semifinales contra Estudiantes de Caseros y luego, como bonus track, se consagró campeón en la final contra Banfield. “En el club me llevaron de a poco, y me pareció muy bien. Cuando llegué era todo nuevo para mí, incluso los entrenamientos tan intensos. Pero fue lindo vivirlo. Lo que no había aprendido en la escuelita, lo aprendí acá. Todavía me falta mucho por incorporar, pero crecí: por eso digo que mis inferiores también fueron en Ferro. Cuando completamos la habilitación, arranqué como suplente. En un partido contra Argentino de Quilmes se lesionó una compañera y entré. Desde entonces fui titular. Primero contra Merlo en los cuartos de final y después contra Estudiantes y Banfield”, dice esta hincha de River que, aunque ahora ama a Ferro, no olvida sus años de tribuna en el Monumental.

–¿Y qué descubriste en el ambiente del fútbol?

–El fútbol sigue siendo muy machista, hoy en el femenino se gana un poco más pero no lo que se tendría que ganar. Son cosas que tienen que cambiar entre todos.

–¿Te sentís discriminada en el fútbol? ¿O es un lugar de contención?

–Me sentí discriminada muchas veces en el barrio, antes de Ferro. Eran comentarios en el barrio, como que jugaba con ventaja, y no es así. Pero desde que entré al fútbol 11 ya no sentí ninguna discriminación. Me siento muy cómoda hasta con los otros equipos: las jugadores vienen y me saludan con la mejor onda. Estoy feliz, no sentí rechazo de las chicas y en Ferro gané amigas, compañeras con las que en la cancha somos hermanas. Si una se tira, nos tiramos todas.

–¿Sos una continuadora de Mara Gómez?

–Me siento como una pionera, somos pioneras todas, queremos abrir cabezas cerradas. No queremos meternos en un lugar que no nos corresponde: es nuestro derecho. Nosotras tenemos hormonización y eso nos quita mucho: perdemos fuerza y velocidad, pero igual competimos así. Nos sentimos a la par del resto, en igualdad.

–No suele hablarse mucho de esa pérdida de fuerza.

–Nosotras, al hormonizarnos, perdemos mucha fuerza, velocidad de arranque: el músculo se achica. Que digan que tenemos ventaja.. no es así. Estamos a la par, incluso a veces en desventaja. No vamos a la velocidad de la luz ni tenemos la fuerza de He Man. El ejemplo está en los equipos en los que jugó Mara: no ganan siempre. Somos personas comunes que queremos integrarnos en una sociedad donde algunas personas tienen la cabeza cerrada. Queremos que el mundo sea más lindo.

–Y ahora, este fin de semana, tu primer torneo en la A.

–Para mí y para muchas de las chicas de Ferro. Estamos muy contentas, emocionadas, con ganas de comernos el mundo. San Lorenzo es un rival complicado pero no imposible, seremos 11 contra 11. Si creemos en el grupo, podemos lograr todo. En este camino aprendí que los sueños se cumplen. Que nadie te diga que no se puede. Con lucha y empeño, eso sí, porque hay que meterle mucha garra. Además, también quiero agradecerle a la subcomisión de género (de Ferro), que me ayudó mucho para que hoy esté aquí.

En la 15ª fecha del torneo 2022 se enfrentarán Estudiantes-Ferro, o sea Mara Gómez-Tiziana Lezcano. “Nos vamos a cruzar y será emocionante”, dice una de las pioneras que juegan y rompen cabezas cerradas.