«Sigo, por ahora, por Patricio Gorosito y Guillermo Raed, que son los que me trajeron, y por respeto a la gente de Mitre». En marzo de 2011, el entrenador Horacio Cirrincione mantenía una puja con el presidente de Atlético Mitre de Santiago del Estero, Rubén Corbalán. Entonces, Cirrincione unió en su defensa a Gorosito, una especie de mánager, y a Raed, quien en junio de aquel año se convertiría en el presidente de Mitre. Los había presentado Julio Grondona. El equipo santiagueño, a mitad de año, realizó la pretemporada en Arroyo Seco, a 33 kilómetros de Rosario, donde Gorosito había creado Real Arroyo Seco, un club con instalaciones de lujo, convenio con el Barcelona, reality show y ascenso en 18 meses de la liga local al Argentino A, tercera categoría del fútbol argentino. Mitre llevaba la publicidad del Casino de Santa Fe al frente y, detrás, la de la gaseosa Secco. Seis años más tarde, Gorosito cumplió prisión domiciliaria en su campo de 3800 hectáreas en Suncho Corral, Santiago. Hoy la cumple en su casa gris de Arroyo Seco, y el club ya no existe. Gorosito fue condenado en 2015 por ser uno de los cabecillas de una organización dedicada a la exportación de cocaína camuflada en cargamentos de carbón vegetal a Europa, en la causa «Carbón Blanco». El destino, en cambio, lo llevó a Raed a la Asociación del Fútbol Argentino: apuntado por los propios dirigentes como el financista de la campaña, Raed es el vicepresidente tercero de Claudio «Chiqui» Tapia, por detrás de Daniel Angelici y Hugo Moyano.

«Raed siempre se mantuvo dentro del círculo de poder del Consejo Federal, cuya presidencia tuvo Toviggino. ​En el Interior, a Tapia ni siquiera lo habían sentido nombrar hasta 2012.​ De hecho había una disputa entre dirigentes del Interior y Buenos Aires por la disparidad de recursos. Que se muestren ahora como una unidad es una farsa, o mera cuestión de convivencia», dice Santiago Menichelli, autor del libro Los dueños del fútbol del Interior (2016). Pablo Toviggino también es de Santiago del Estero. Fue el titular del Consejo Federal, el organismo que conduce el fútbol del Interior desde la AFA. Antes de las elecciones, Tapia había nombrado a Toviggino como vicepresidente de Barracas Central para poder incluirlo en el futuro Comité Ejecutivo. Al final, le dio un cargo clave: secretario ejecutivo, el único rentado, su jefe de gobierno en Viamonte 1366. En 2015, Toviggino fue denunciado por comprar voluntades en favor de Luis Segura. Fue el «38-38». «Desconozco la denuncia -dijo Toviggino, quien también integró el Comité de Regularización-. Hago fuerzas para no reírme». Si Tapia era llamado El Comandante entre los dirigentes, Toviggino era El Jinete, ya que recorría las provincias.

En 2012, Raed y Toviggino se unieron con la intención de gerenciar el club San Jorge de San Miguel de Tucumán, después de acercar fondos. Toviggino era el vicepresidente de Comercio Central Unidos de Santiago. Aún hoy, Raed es el accionista mayoritario de Produnoa SA, productora de la gaseosa Secco, una marca que figura como publicidad en más de 81 clubes de nueve categorías del fútbol argentino. En la Primera División, Temperley, Arsenal, Defensa y Justicia, Quilmes, Sarmiento, Colón, Unión y Atlético Tucumán la llevan en el pecho, las mangas o la espalda. Pero también la muestra, por ejemplo, Vélez Sarsfield de Andalgalá en el Federal C. «Produnoa sacó créditos millonarios en diferentes bancos. La situación de la empresa era calificada como ‘normal’. Pero lo más importante es la posición de Raed en la empresa y la relación que esa empresa tiene hoy con el fútbol argentino», dice Menichelli. «Ojalá mucha gente apoyara a las instituciones como lo hace él. Mi club recibe apoyo de la empresa de él. Es un porcentaje importante del presupuesto que tenemos en fútbol. Bienvenido sea», marca Dante Majori, presidente de Yupanqui, de la D, y miembro del Comité Ejecutivo. «Raed es un gran dirigente -agrega Majori-. Llegó de la mano de la gente del Consejo Federal y lo que buscó este Comité es que en los cargos esté representado el Ascenso, la Primera y el Interior. Por eso está en la vicepresidencia tercera. Ha sabido amalgamar a toda la gente del Interior. Hizo un trabajo muy bueno junto a Pablo Toviggino».

En la definición del Federal A, Mitre jugará hoy ante Unión en Sunchales por la última fecha del Pentagonal para ingresar al torneo en el que se define el segundo ascenso a la B Nacional. Antes de la primera fecha, Raed se vio empujado a pedir que el árbitro Jonathan Correa no dirigiera el partido de Mitre ante Gimnasia y Tiro de Salta después de arbitrajes polémicos de Correa en favor de su club frente a Alvarado, Unión Aconquija y Unión de Sunchales. Correa no arbitró el partido ante Gimnasia y Tiro. Durante esos días, recibía mensajes privados de los hinchas salteños. Le pedían que sea «justo» y «honesto» para que «no mate al fútbol».

RAED: «NUNCA CONDICIONÉ LA PUBLICIDAD A ALGUNA VOLUNTAD POLÍTICA»

-¿Por qué es el vicepresidente tercero de la AFA?

-Soy la persona menos indicada para contestarte eso. Pero es porque venimos trabajando desde hace mucho tiempo, cuando empezó toda esta contienda electoral después del famoso 38-38 entre Tinelli y Segura. Conformamos un espacio entre lo que sería la gente del interior con el Ascenso Unido, que era el fútbol de Ascenso del área metropolitana. Entonces Chiqui (Tapia), junto con otros dirigentes, me ofrecieron el cargo y acepté el desafío de integrar el Comité Ejecutivo en esa posición que le tocaba nuestro espacio.

-En ese acuerdo, Pablo Toviggino fue un personaje clave.

-Sí, por supuesto. Pablo estaba en el Consejo Federal y fue una pieza clave en todo este proceso y en el armado de nuestro espacio. Y, básicamente, en todo el proceso que desembocó en la lista, mechando con equipos de Primera que se unieron, como (Daniel) Angelici, (Víctor) Blanco, (Alejandro) Nadur, (Nicolás) Russo.

-¿Con Toviggino quisieron gerenciar el club San Jorge, de Tucumán?

-En su momento, el club de Pablo de Santiago del Estero, que es Comercio, estaba viendo la posibilidad de fusionarse con ese club de Tucumán, pero hemos quedado en una conversación y no se arribó a ningún acuerdo. Han sido simplemente charlas de café y evaluación de posibilidades. No prosperó.

-¿Cuál era el vínculo de Patricio Gorosito con Mitre?

-Antes de que asuma como presidente de Mitre, Gorosito estaba en Central Córdoba de Santiago y había llevado a algunos jugadores. Y lo mismo hizo en Mitre, llevando jugadores, acercándose. Después, cuando asumí la presidencia, en muy poco tiempo, no había acuerdo con los jugadores que proponía. Nunca tuvo un cargo en el club. Simplemente era una especie de representante de jugadores. No fue un vínculo formal con Mitre, ni fue dirigente. Solo manejaba jugadores y los acercaba a distintos clubes.

-¿Sospechaba de la actividad de Gorosito vinculada al narcotráfico?

-La verdad que no, y tampoco he tenido una gran relación con él. No tenía sospechas ni conocía en qué podía haber andado.

-¿Por qué Secco tiene publicidad en tantos clubes del fútbol argentino de diferentes categorías?

-Consideramos que el fútbol con la televisión da mucha visibilidad, y la mayoría de nuestros contratos publicitarios son bajos y siempre hay partidos que se transmiten y eso nos permite insertarnos en la zona donde está enclavado el club, además de que colabora y ayuda en el proceso de posicionar nuestra marca.

-¿No existe ningún tipo de condicionamiento con los clubes porque es vicepresidente de la AFA y, al mismo tiempo, el máximo accionista de la empresa?

-Preguntales a los dirigentes si a alguno le he condicionado la publicidad a alguna voluntad política. No lo aceptaría que lo hagan conmigo, y menos lo aceptaría que lo hagan con otro. Más aun: ha habido muchos clubes que estaban identificados con Tinelli en la contienda política que eran dirigentes con los que tenía excelente relación. Eso hablaría muy mal de los dirigentes porque, de alguna manera, se estarían prostituyendo por dos pesos con cincuenta.

-¿Por qué dijo que la vicepresidencia de la AFA complica a Mitre?

-Permanentemente dicen que Mitre es el caballo del comisario, está siempre en el ojo de la tormenta, y en todos los partidos tiene más perjuicios que beneficios. Los árbitros juegan condicionados. A veces es difícil afrontar esta situación y, obviamente, terminó perjudicando al club. Jamás he influenciado ni cuestionado a un árbitro. He permitido que filmen quienes quieran los partidos de nuestra institución a partir de esta polémica con los arbitrajes, que me imagino que debe ser con otro sentido: posiblemente no les guste nuestra fisonomía, que seamos negros, gordos y del interior, y comamos asados. Uno no siempre puede agradarle a la gente, hermano.