La Liga que River festejó este sábado contra Estudiantes es el primer título del fútbol argentino modelo 2023, que abre su abanico y, durante el segundo semestre, entregará cinco más, porque se definirán la Copa de la Liga, la Copa Argentina, el Trofeo de Campeones y, al menos, se conocerá qué equipos disputarán la Supercopa Argentina y la Supercopa Internacional, último invento de la AFA, que pone frente a frente al primero de la tabla anual con el ganador del Trofeo de Campeones. Con la obtención de la Liga 2023, River se «aseguró» al menos dos finales, la del Trofeo de Campeones (ante el ganador de la Copa de la Liga) y la de la Supercopa Argentina (ante el ganador de la Copa Argentina). El diagrama de la temporada de la Primera División del fútbol argentino, «el campeón del mundo», reparte «títulos para todos» con el fin de contentar en especial a una minoría poderosa, mientras se licúan los honores y, sobre todo, los hinchas y los futboleros se pierden en el merengue de partidos, porque termina una fecha y al día siguiente empieza una nueva, y así.

El puzzle de títulos, la manipulación de los reglamentos y los cambios de formato de la temporada, unido a las Copa Libertadores en el siglo XXI de Boca (2000, 2001 y 2007), San Lorenzo (2014) y River (2015 y 2018), desvalorizaron lo que no necesitaba una definición de branding: el campeonato, el torneo local, la ahora Liga Profesional de Fútbol, denominada así desde 2021, ganada también por River (la de 2022 fue de Boca). El cambio de nombre se debió a que el campeonato volvía a ser anual y organizado bajo la órbita de la AFA luego de tres temporadas (desde la 2017/18 a la 2019/20) de la Superliga, estructura paralela y exclusiva que reunía sólo a los clubes de la Primera División. La estabilidad de la Copa Sudamericana como segundo torneo de la Conmebol –los títulos de San Lorenzo (2002), Boca (2004 y 2005), Arsenal (2007), Independiente (2010 y 2017), Lanús (2013), River (2014) y Defensa y Justicia (2020)– horadaron también el torneo local.

La lógica de «todos los goles valen uno» atacó a la de los títulos, que cuentan, sí, pero «valen» diferente. La Liga 2023 de River es, según algunos registros, su título de liga N° 38. Es el más ganador del campeonato de Primera División, seguido de Boca (35) y Racing (18). Pero otros revisionistas le computan 37 ligas a River, ya que el 20 de diciembre de 1936 ganó, en concreto, la Copa de Oro, no la segunda «liga» de aquel año. En la web de la AFA, sin carácter de documento oficial, figura como liga, pero en Memorias y Balances y reglamentos de la época, como certifica Revisionismo Fútbol (@rhdelfutbol), se habla de que en 1936 se jugaron dos «concursos de primera división» –la Copa de Honor, ganada por San Lorenzo, y la Copa Campeonato, ganada por River– y un «match» por la Copa de Oro, la «liga» en cuestión que suma River. Lo de sumar títulos y estrellas es hijo de un tiempo, más que de un club. En la década de 1990, los historiadores del fútbol advirtieron la omisión injusta de las casi cuatro décadas de amateurismo. ¿Es menos «serio» el título de Primera División de 1929 que Gimnasia La Plata le ganó 2-1 en la final a Boca ante 45 mil hinchas en la vieja cancha de River después de haber ganado su «sección» (17 partidos) por un punto de diferencia frente al propio River?

Tocar el cielo con las manos

Con diez, Leonardo Astrada es el futbolista con más títulos de liga de Primera División en la historia del fútbol argentino. El primero, el Campeonato 1989/90; el último, el Clausura 2003, un salto temporal que expone los cambios recurrentes. Los segundos más ganadores, con nueve títulos, son Ángel Labruna (River) y Hernán Díaz. Pero Díaz con un detalle: el primer torneo, antes de los ocho con River, lo ganó con el club que lo formó, con Rosario Central, la Primera División 1986/87.

«El campeonato argentino no es importante, es importantísimo. Lo que ahora lo hace diferente son la mayor cantidad de herramientas para saber de otras ligas, de prensa, las redes sociales. Pero cuando era chico soñaba con ser campeón con Central, era lo único que tenía en mente. Tuve la suerte de poder cristalizar el sueño y con amigos, con Galloni, Lanzidei, Toscanelli, chicos que hicieron el mismo sacrificio que yo –marca Hernán Díaz, 55 años, coordinador de las categorías más grandes de las inferiores de River–. El campeonato argentino era tocar el cielo con las manos, no existía otra cosa por más que sabíamos que si salíamos campeones íbamos a jugar la Copa Libertadores. Cambiaron las épocas, el sentido y todo lo que rodea al fútbol, no la importancia». Hernán Díaz dice que hubiera igualado con diez títulos a Astrada si Ramón Díaz no lo mandaba a Colón para el Apertura 1999. Y recuerda que estuvo muy cerca de sumarse al Racing de Mostaza Merlo –antes de que llegara como lateral derecho Martín Vitali, desde Independiente– para el Apertura 2001 que ganaría la Academia.

Los entrenadores que más torneos de Primera ganaron son Labruna, Ramón Díaz y Carlos Bianchi, cada uno con siete, ninguno con un sólo club. Labruna ganó el Torneo Nacional 1971 con Central, y seis con River; Ramón Díaz, el Clausura 2007 con San Lorenzo, y seis con River; y Bianchi, el Clausura 1993 y 1996, y el Apertura 1995, con Vélez, y cuatro con Boca.

El récord de seis títulos en juego en el calendario del fútbol argentino empalmó con la eliminación de un descenso en el medio de la temporada 2023. Favores. Y encastra con las copas de la Conmebol: Libertadores, Sudamericana y Recopa Sudamericana. No sólo hay que tallar «estrellas» y «estrellitas», más para la estadística: también hay que evitar «estrellarse». Sin fecha oficial, aún esperan jugarse dos Boca-River, «huérfanos» de padre y madre, el de la Supercopa Argentina 2020 y el del Trofeo de Campeones 2020: cuando uno lo quiere jugar, el otro no, y viceversa. «Son momentos, son decisiones», suele ser el latiguillo de Miguel Ángel Russo. Si entramos a Promiedos –o a su popular app en el celular, ya en el ADN del futbolero medio argentino–, y abrimos la solapa «Ránking total» de títulos de los clubes argentinos, observamos que se toma para la tabla general del Excel a los campeonatos de Primera –amateurs y profesionales–, a las copas nacionales, a las internacionales, e incluso a las organizadas entre la AFA y la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) hasta fines de los ’40: en esa tabla, Boca acumula 74 títulos y River, segundo, 70. Pero el paisaje se aprecia en las décadas: entre la de 2000 y la de 2010, Boca (24) y River (19) arrasan en títulos. El fútbol argentino ofrece más títulos pero para los mismos de siempre. «Bover».

Foto: Télam