La cancha de Defensores de Belgrano, un club que juega en la segunda categoría de los torneos de AFA, ofrece desde hace rato un mensaje político. Su tribuna popular local, llamada con cariño «La Techada» por su gente, lleva oficialmente el nombre y el apellido de un hincha desaparecido en la dictadura cívico-militar: Marcos Zucker (h), hijo del recordado actor, también Marcos, fallecido en 2003. También un mural, sobre la avenida Comodoro Rivadavia, muestra a Marquitos vestido de rojo y negro.

La gente de Defe suele ocupar esa tribuna. Anoche, en el partido contra All Boys por el torneo Nacional, ocurrió una excepción: unos 2.500 hinchas ocuparon lo que, en épocas de dos hinchadas, solía ser el sector visitante, que consta de un largo pasillo lateral al que se ingresa por avenida Libertador y una tribuna cabecera.

En ese largo alambrado paralelo a la cancha, un grupo de hinchas -justamente de la agrupación peronista «Markitos Zucker», que militan desde la unidad básica de Vuelta de Obligado y Crisólogo Larralde, en Núñez- colgaron durante el partido un «trapo» especial para el partido de anoche. No era una de las banderas que habitualmente visten de colorido al estadio Juan Pasquale sino uno nueva: la típica sábana blanca pintada con aerosol para dejar una leyenda específica. Decía «Todos con Cristina, Defe con CFK».

No fue la única bandera que el fútbol le dedicó a Cristina Fernández de Kirchner en estas horas. El domingo por la noche, en la cancha de Unión de Santa Fe, los hinchas locales colgaron una similar en su partido ante Aldosivi, por la Liga Profesional: «#TodosConCristina», se vio en el alambrado. Pero lo que ocurriría en la cancha de Defe anoche, al terminar el 1-1 con All Boys, sería una reacción inesperada: la Policía de la Ciudad, a partir del pedido del fiscal Norberto Brotto, confiscaría la bandera.

«El ‘trapo’ fue secuestrado después del partido. Lo vio un fiscal por televisión y le dio la orden al jefe del operativo de confiscarla, que tenían que labrarle un acta por una contravención a quien lo tuviera. ¿La explicación? Que la bandera tenía expresión política», confirmaron a Tiempo esta mañana desde Defensores de Belgrano.

Anoche, la reacción de la Policía de la Ciudad fue alertada por Mauro Fulco, periodista de larga trayectoria en medios gráficos y audiovisuales, e hincha de Defe (también fue futbolista del Ascenso). Como en casi todos los partidos, Mauro había acudido al estadio con uno de sus hijos. Defe está en buena posición, expectante de un ascenso a Primera División. Pero el partido pasó a ser lo de menos.

«La hinchada de Defensores desplegó una bandera en apoyo a Cristina. A la salida, la Policía de la Ciudad la secuestró y estuvo a nada de pudrírsela a la gente, q estaba con nenes chiquitos…entre ellos mi nene Mateo», escribió, en Twitter, Fulco, que en la actualidad trabaja en C5N. Y agregó: «Va el segundo video. Cayeron los policías con escudos a hostigar a la gente que pedía explicaciones acerca de lo que estaba ocurriendo. Todo por un bandera en apoyo a Cristina Kirchner».

Como puede verse en el video, hubo forcejeos, gritos y reprobaciones a la intervención policial para retirar la bandera en apoyo a la vicepresidenta de la Nación. Quien la tenía era Federico El Lakkis, hincha de Defe, militante de la agrupación Markitos Zucker e integrante de la subcomisión de Derechos Humanos del club.

Reconstrucción de la confiscación de la bandera

En diálogo con Tiempo, El Lakkis reconstruyó lo que ocurrió: «No importa quien colgó la bandera, eso es anecdótico, porque esa bandera fue una decisión de muchos, y me tocó a mí sacarla del alambrado. Defe es un club ligado a la política y no quiero que nos perjudiquen. Firmé la contravención y dejé que se llevaran la bandera porque era mi libertad o la bandera. Querían el trapo y se lo terminaron llevando», dijo.

Todavía sorprendido, El Lakkis, muy conocido por los vecinos de Núñez y los hinchas de Defe, agregó: «A la salida de la cancha, los policías armaron un operativo con reflectores apuntándonos a la cara. Muchos no tenían identificación. Ellos querían quilombo, quieren meter miedo como en Recoleta. Les expliqué que la bandera no era una amenaza a nadie, sino un apoyo a la vicepresidenta por lo que está pasando. Los equipos de fútbol no están afuera de la sociedad y las canchas son lugares para manifestarse».

También en diálogo con Tiempo, Fulco -el primer periodista que mostró los hechos, vía Twitter- aportó más datos: «Salimos por Libertador y vemos que policías de la Ciudad, de chaleco azul, arrinconaron contra una pared a Fede, un vecino de toda la vida, militante de la unidad básica. La gente pregunta qué estaba pasando, porque no se entendía, y ahí los policías explican que querían secuestrar la bandera en apoyo a Cristina. Si alguien tiraba una chispa, el problema se hacía mayor. Entonces llegaron policías uniformados, con escudos, que contrastaron con la actitud pacífica de la gente. Fue un caldo de cultivo hacia la violencia. Y se llevaron la bandera».

La sábana blanca con la inscripción a favor de CFK ahora está en la comisaría. «Tenemos que ir a a buscarla, está secuestrada», cerraron desde Defe este mediodía, todavía sorprendidos por una acción judicial-policial de la que nadie recordaba antecedentes en democracia.