A los 19 años, Julián Álvarez ya vistió la camiseta de River, del Real Madrid y de la Selección. También tuvo una prueba en Boca y, a los 11, Jorge Messi habló con su padre para conseguirle una prueba en el Barcelona. En el último año viajó a Rusia como sparring para el Mundial 2018; a Madrid para jugar la final de la Copa Libertadores ante Boca; a Emiratos Árabes Unidos para disputar el Mundial de Clubes; a Chile por el Sudamericano Sub 20 y ahora está en Polonia, donde arrancó con buenas actuaciones el Mundial Sub 20. Aunque pase más tiempo en viajes o en concentraciones, su casa aún es la pensión de River, en el Monumental. El pibe, que lleva un gol y una asistencia en tres partidos de este Mundial Sub 20, tiene los pies sobre la tierra pero sueña grande: «Todos los chicos queremos lo mismo: sentimos que somos un gran grupo, con jugadores muy buenos y tenemos un gran equipo para lograr el objetivo. Nosotros vamos por el Mundial».

–¿Qué tiene de distinto la Selección?

–Los colores de la Selección son lo más lindo que hay. Uno cuando nace primero es argentino, después se hace de un club o de otro. Lo que se vive en un Mundial no se siente en otro torneo. Para mí ser hincha de la Selección desde chico fue distinto, representás al país, se unen todas las personas por un mismo objetivo. Mi recuerdo de chico es que los años del Mundial eran únicos.

–Hay una sensación de que las juveniles están volviendo a ser.

–En la Selección nos están dando valores muy profundos, como la solidaridad y el compañerismo. A la hora de almorzar, de ordenar, de ayudar a los utileros, sentimos ese compromiso. No sé cómo habrá sido antes, pero lo tomo como una etapa de aprendizaje, acá nos ayudamos entre todos.

–En tu Instagram tenés una foto con Messi de chiquito y otra en el Mundial de Rusia 2018. ¿Qué es Messi para un pibe de tu generación?

–Esa foto se la pedimos con mis hermanos, en la Copa América 2011, cuando jugó en Córdoba. Para mí, Messi es mi ídolo desde siempre, es un ejemplo. No se con qué palabras describirlo pero es un grande, un crack.

–¿Qué recordás de tu paso por el Real Madrid?

–Estuve 20 días haciendo una prueba ahí, tenía 11 años nada más, era muy chico. Me fue bien. Pero tenía que irse toda la familia para allá, era un lío. Quedó como una experiencia. Salimos campeones, hice dos goles en el torneo y había hecho cuatro en un amistoso. Tuve la posibilidad de ir a ver la semifinal de Champions del Real Madrid y el Barcelona en el Bernabéu, que hace dos goles Messi.

–¿Qué tipo de delantero sos?

–Creo que tengo un poco de todo, no se si hay algo que sobresalga de mi juego. Puedo jugar por afuera, por adentro, un poco más atrás. En River tengo la suerte de tener a Pratto, Borré, Scocco y Suárez, que son delanteros tremendos y completos. Todos tienen cosas distintas de las que aprendo día a día. En un reducido, en un ejercicio de definición aprendés movimientos o distintas cosas que tratás de copiar.