El temblor que movió los cimientos del fútbol europeo en la madrugada del lunes no se detiene, pero el proyecto de la Superliga Europea parece haber durado solo 48 horas. Los seis clubes ingleses -Manchester City, Liverpool, Manchester United, Chelsea, Tottenham y Arsenal- anunciaron este martes por la noche que se desentienden de la nueva competición, privada y casi cerrada, en varios comunicados emitidos por estos equipos. “Después de haberlos escuchado, así como a la gran familia del fútbol estos últimos días, nos retiramos de la Superliga. Sabemos que hemos cometido un error y pedimos disculpas por ello», llegó a escribir el Arsenal en su comunicado.



Eso dejaría a la Superliga muerta antes de nacer, ya que sólo se mantendrían en el proyecto el Real Madrid y los tres italianos (Juventus, Inter y AC Milan). Barcelona ya había avisado que pediría opinión de sus socios y Atlético de Madrid, según la prensa española, dudaba de sumarse. Los doce fundadores pensaban convencer al mundo del fútbol proponiendo un torneo entre los clubes más ricos, que les aseguraba también ingresos colosales con una participación asegurada en esta Superliga, prácticamente vetada al resto de equipos del continente. Enseguida, las federaciones de cada país, la UEFA, la FIFA, futbolistas, entrenadores y otros gigantes europeos como Ajax, PSG, Bayern Munich y Borussia Dortmund mostraron su disconformidad. 

Este martes cientos de hinchas de diferentes clubes ingleses se concentraron en las afueras de Stamford Bridge contra el proyecto de Superliga Europea, antes del encuentro entre Chelsea y Brighton. «RIP Football 1863-2021», «Creado por los pobres, robado por los ricos» fueron algunos de los numerosos mensajes que exhibieron el cerca de millar de fanáticos concentrados en el estadio del Chelsea y que por una vez dejaron a un lado su rivalidad futbolística. «Llevo al Manchester City en la sangre, mi tío jugó para el City y toda mi familia es aficionada al City, pero yo no quiero que formemos parte de esa élite. Preferiría vernos en la League Two (4ª división)», aseguró a la AFP Zac Bookbinder, de 16 años, que se manifestó junto a unos amigos. Los manifestantes bloquearon el tráfico, en un ambiente festivo, impidiendo incluso la entrada del micro que llevaba a los jugadores del Chelsea al estadio. Hasta el mítico arquero  Petr Cech tuvo que bajarse del micro para pedir a los hinchas que dejaran pasar el vehículo.

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(Foto: AFP)


El proyecto preveía que los 15 clubes fundadores de la Superliga tengan asegurada su plaza de oficio en este torneo, independientemente de los resultados deportivos, y otros cinco equipos participarían como invitados. En dos zonas de 10, jugarían a ida y vuelta, para definir ocho clasificados a los cuartos de final. Todo, con una inversión respaldada por el banco estadounidense JPMorgan de 3.500 millones de euros. 

El proyecto desató una ola de oposición, desde políticos, exjugadores y actuales figuras. Hasta el primer ministro británico, Boris Johnson, se manifestó en contra. Durante esta jornada, Kevin De Bruyne, Gerard Piqué y todo el plantel del Liverpool se expresó en redes sociales en contra de la iniciativa. Boris Johnson aplaudió la retirada del proyecto:

«La decisión de Chelsea y Manchester City es, si se confirma, absolutamente la correcta y les felicito por ello», tuiteó el primer ministro. El giro de los acontecimientos fue saludado por el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, que rápidamente dijo estar «contento» por la decisión del club ingleses y ahora la expectativa es qué pasará en la reunión prevista este viernes en el Comité Ejecutivo de UEFA. ¿Qué pasará con los 12 clubes? En principio, la idea de la UEFA era plantear la exclusión de los clubes disidentes de la Liga de Campeones en curso, que son tres de los cuatro semifinalistas (Real Madrid, Chelsea y Manchester City), con la excepción del París SG. El todopoderoso presidente del Real Madrid y primer presidente del organismo que gestiona la Superliga Europea, Florentino Pérez, aseguró que esta posibilidad no se dará: «No va a pasar, es imposible», sentenció en el programa español de televisión El Chiringuito. Por ahora, lo que parece que “no va a pasar” es lo que anunció el comunicado del lunes y lo que intentó defender en esa entrevista que terminó funcionando como un búmeran.