Fernando Cavenaghi atiende el teléfono desde su nueva casa en Marbella. Allí se recupera de su lesión de rodilla que lo obligó a pasar por el quirófono, pero de la cual, según cuenta, está mucho mejor. “Si todo sale bien, en unos meses ya estoy volviendo a las pistas”, le dice a Tiempo y aunque reconoce que todavía no sabe en qué equipo jugará, después de casi un año a puro gol en Apoel de Chipre, afirma que a la Argentina, por ahora, no vuelve.

-¿Encontraste calma?

-Sííí, cien por ciento.

Estira las ies de forma natural y genuina. “La verdad es que en Chipre tuve un año espectacular y disfruté mucho, tanto adentro de la cancha como fuera. Sobre todo de la vida en familia, como que se dio un año perfecto. A los argentinos nos queda lejos pero es un paraíso, espectacular en todo sentido. Por eso mi decisión es buscar en el exterior el último desafío de mi carrera”, dice. Repite la palabra “familia” en sus respuestas porque “siempre es lo más importante, la prioridad número uno” y comenta que en Europa tiene más tiempo para pasar con su esposa y con sus hijos, que desde abril son tres. Además, esa tranquilidad le permite abrir el juego. “Uno tiene que tratar de hacer otras cosas, que sea jugador profesional no significa que no pueda tener otro tipo de placeres”, explica sobre los proyectos extradeportivos que lleva adelante. El año pasado publicó su autobiografía, un libro que nació junto a su madre como la necesidad de dejar por escrito un montón de cosas que no quería olvidar; después escribió el cuento “El loco del pueblo” -”Tal vez es lo que hubiese sido yo si no jugaba al fútbol” – para el libro Pelota de papel, y ahora lanzó su propia línea de ropa, FC9, que acompaña a las Cavegorras, en venta desde 2014 cuando volvió a River (la indumentaria se puede adquirir en Netshoes.com.ar).

Esa tranquilidad también le permite seguir a River sin tanta intensidad como la que irradió en su última época, cuando festejaba los goles de sus compañeros más que los suyos. “Los de Alario eran especiales, era mi sueño ganar la Copa Libertadores y no me importaba quién los hiciera. Si era en contra, lo iba a abrazar al rival también”, cuenta a un año de aquel logro, proseguido por una temporada lejos de las luces anteriores. Desde afuera, pero con conocimiento de River como pocos, explica que para el equipo era muy difícil repetir los logros después de haber ganado tanto, aunque espera que pronto vuelva a estar bien arriba, de la mano del cuerpo técnico de Marcelo Gallardo y de Andrés D’Alessandro, a quien ve “con la calidad intacta”. 

También encuentra un motivo de la merma en el recambio de jugadores, después de que varios decidieran irse del club aún sin tener un contrato con otro equipo. “Cada decisión es personal, y depende de lo que le pase al jugador por la cabeza. Algunos tal vez no hicieron la diferencia económica y aprovechan su oportunidad, otros se van porque buscan nuevos desafíos y otros, porque necesitan tranquilidad. En Argentina sabemos que el fútbol se vive a mil, que cada partido es de vida o muerte”, reflexiona y reconoce -sin dar nombres- que hay ex compañeros que buscan lo mismo que él consiguió en Europa. Algunos de esos, también como él, se vieron involucrados en rumores extramatrimoniales que los afectaron y que cuestan dejar de lado a la hora de analiza sus salidas (de hecho, el representante de Marcelo Barovero admitió la influencia de esos rumores a la hora de irse del club). “En River pasó siempre, me han tocado un par de situaciones así, es lamentable. Afecta a la gente y a la familia. No es lindo que situaciones que son inventadas perjudiquen nuestra imagen, a nuestras esposas, a nuestros hijos. Cuando se afirman cosas tan agraviantes se debería pensar realmente lo que se dice porque no saben que detrás de uno está la familia y que pueden hacer muy mal”, se descarga sin dejar de buscar un poco consuelo en la salida judicial. “La persona que dice semejantes mentiras pagará las consecuencias en la Justicia, eso está más que claro”, destaca. Y vuelve a resaltar la tranquilidad que le da la distancia y su vida en Europa.